Reclamo de la CGT contra la política económica

La CGT marchó a Plaza de Mayo y adelantó que el 25 de septiembre comenzarán «un plan de lucha», según consignó Juan Carlos Schmid, el único orador de la concentración.
«No venimos por más, no venimos por menos, ni por todo: venimos por la palabra empeñada ante los trabajadores, por el futuro de nuestros jóvenes, por nuestros jubilados, que apenas alcanzan a cubrir la mitad de la canasta básica y representan una yaga en la sociedad. Por eso venimos a esta plaza», dijo Schmid.
«Nosotros queremos un cambio. Todos queremos un cambio. Queremos que se cambie la desigualdad. Cambiar justicia por injusticia. Queremos cambiar inversiones por importaciones. Venimos a buscar respuesta a la plaza, porque es la política la que va a sacar a este país de la crisis», agregó el dirigente sindical.
Schimd reclamó un»aumento de emergencia para nuestros jubilados, que se terminen las intervenciones en los sindicatos, rechazo a cualquier reforma que lesione nuestros derechos, plena vigencia de los convenios colectivos, control de precios sobre alimentos y medicamentos. Y emergencia social alimentaria para los sectores populares».

Previo a la concentración, manifestantes del gremio de Camioneros protagonizaron incidentes frente al escenario central entre miembros de sindicato, que se enfrentaron con golpes de puño, botellazos y palazos.

Para evitar que se repitan situaciones de violencia como las de la marcha del 7 de marzo, la CGT reforzó la seguridad y ubicó el escenario de manera estratégica para evitar «ataques por la retaguardia», como el que adjudicaron a la izquierda sindical y a infiltrados kirchneristas en el cierre de la última protesta.