La balanza comercial de Argentina abre el año con deficit

A comienzos del 2018, el déficit comercial en Argentina se ubicó en 986 millones de dólares. En el mes de enero las exportaciones sumaron 4.750 millones de dólares (subieron un 10,7 por ciento respecto del mismo período del año anterior) y las importaciones 5.736 millones de dólares (aumentaron un 32,1 por ciento).
En tanto se notó una mejora de los términos de intercambio: los precios de exportación subieron más (5,9 por ciento) que los de importación (4,6 por ciento). Las exportaciones aumentaron por el desempeño de todos los rubros, con excepción de las manufacturas de origen agropecuario.
Por otro lado, las importaciones fueron impulsadas por el aumento de la actividad económica en el primer mes del año (en torno a 4,1 por ciento interanual en enero según el Índice General de Actividad – IGA-OJF.
Los usos económicos que más contribuyeron al aumento de las importaciones en enero respecto de un año anterior fueron los bienes intermedios (para distintos usos en la producción) y los bienes de capital (destinados a la inversión), que en conjunto representaron la mitad de las compras externas.
Para entender qué bienes constituyen estas dos categorías es útil analizar lo ocurrido durante 2017.
Los bienes intermedios importados fueron de varios sectores: agroquímicos (Cáp. 29), polietileno (Cáp. 39), herbicidas (Cáp. 38), formas primarias de hierro (Cáp. 72) y semilla de trigo para siembra (Cáp. 12), en una canasta que incluye gran variedad de productos.
Los bienes de capital constituyeron principalmente máquinas, aparatos y artefactos mecánicos (Cáp. 84), eléctricos (Cáp. 85), instrumentos y aparatos médicos (Cáp. 90) y ciertos vehículos de transporte (Cáp. 87), tales como camiones, aviones y otros para vías férreas.
En lo que resta del año se espera un dinamismo mayor de las importaciones producto del crecimiento de la actividad económica que de las exportaciones, por lo que volverá a registrarse déficit comercial.
El magro desempeño exportador proyectado para este año se debe en parte a la merma en la producción esperada de soja (el oleaginoso es el principal complejo exportador), debido a la menor superficie sembrada en la campaña 2017/18 y al efecto que la sequía tendrá sobre los rendimientos.
Fuente CIRA Prensa