Estacioneros y bancos: sin acuerdo

No se sacaron ventajas. Bancos y dueños de estaciones de servicio independientes mantuvieron sus posturas frente al pago de combustibles con tarjeta de crédito, pero acordaron volver a verse las caras. El secretario de Comercio, Miguel Braun, no pudo más que acercar posiciones y avaló un descanso en medio de la feroz pelea.
Según pudo averiguar ámbito.com, en el encuentro participaron por un lado los enviados de ADEBA, ABAPRA, ATACYC y CERATCYC, además de funcionarios del Banco Central. Y por otro, el presidente de CECHA, Carlos Gold; el vice 1° de FAENI, Marcelo Herrero, y los directivos de FECAC, Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca. En el rincón de los estacioneros asomó Vicente Lourenzo, directivo de CAME, que desde el minuto uno se solidarizó con los expendedores de naftas. Los jueces de la contienda fueron Braun y su jefe de Gabinete, José García Hamilton, exdirector del área de Legales de Carrefour Argentina.
Antes de comenzar, Braun exhortó a las partes a buscar una solución amistosa, en un marco de cordialidad y respeto. Tras la amable bienvenida, los estacioneros tomaron la iniciativa: para seguir aceptando los pagos con tarjeta de crédito, reclaman la reducción de las comisiones que les cobran bancos y emisores de plásticos y un achicamiento del plazo de acreditación del dinero, que hoy se cuenta en 28 días. «Esto obliga al estacionero a financiarse a tasa de mercado», afirmaron.
En la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC) recogieron el guante y aseguraron que por ahora es imposible acceder al reclamo: ni bajar los aranceles, ni acortar los días.
El hombre de Sturzenegger en el ring amortiguó los goles con una vía alternativa, que implicaría menores costos para todos: fomentar el uso de medios de pagos electrónicos en detrimento del efectivo y las tarjetas. Si bien la del Central fue una propuesta válida, de un lado y otro coincidieron que no resuelve el conflicto en el corto plazo, porque los consumidores no están a acostumbrado a llenar el tanque con el celular y la educación a los usuarios demandaría tiempo e inversión en publicidad.
Con las liquidaciones de las tarjetas en la mano, Gold explicó que los aranceles (1,25% más IVA) y retenciones impositivas representan un 5% sobre la facturación, en un sector con márgenes de rentabilidad que oscilan entre el 8 y 10%. Sumado a que el plazo promedio de acreditación son 18 días hábiles, que siempre termina en 28 corridos a 2,5% de TEA, la pérdida puede llegar a la mitad de la rentabilidad bruta. «Los costos por operaciones comerciales con tarjetas reducen el margen de las estaciones hasta un 50%», informó CECHA. La petroleras y sus estaciones de bandera no son de la partida: reciben sus reintegros en 48 horas con un costo de financiamiento mínimo.
En la misma arremetida, puño tras puño, Gold también señaló que el 45% del valor que pagan los consumidores por el combustibles, y sobre el cual se aplican las comisiones por venta con tarjeta, corresponde a impuestos que se lleva el Estado nacional, por lo cual los estaciones actúan como agentes de retención. Sentido, Braun miró para el costado. Con una reducción del 10% del Impuesto a las Ttrasnferencias de Combustibles (ITC), el Gobierno nacional vía Juan José Aranguren para podría destrabar la pelea.
Con el timing necesario, sobre la campanada, Braun y Hamilton hijo propusieron la pax entre los contendientes: a los estaciones les solicitaron que no concreten la amenaza de dejar de cobrar con tarjetas -aunque en algunas zonas del Interior la medida ya rige de facto- y a los banqueros les pidieron que revisen los números que puso Gold sobre la mesa para tratar de llegar a un entendimiento. El posible próximo round será el miércoles 21 de marzo.
FUENTE: Ámbito