En las fintech, el equipo hace la diferencia

Por Silvina Gatti, CIO de Getnet

Formar un buen equipo es fundamental para el desarrollo del producto, en especial el de IT. No se trata simplemente de tener un product owner con experiencia y que resuelva rápido y bien, sino que todos los que forman parte del área son piezas imprescindibles para alcanzar el éxito.

El ecosistema Fintech argentino está en constante expansión. Hoy cuenta con 343 proyectos activos y este año empleó a más de 30.000 personas, según la Cámara Fintech Argentina. Si bien los perfiles que contratan estas empresas son variados, la mayor parte están vinculados con el sector IT que, como en cualquier empresa de tecnología, es fundamental porque es, en definitiva, la que desarrolla el producto que se ofrece.

De ahí la importancia de la conformación de su equipo, que requiere de perfiles variados que entiendan los diferentes aspectos del desarrollo y también del negocio. No se trata simplemente de reclutar programadores, sino de buscar especialistas que aporten una visión integral que lleve a que aquello que empezó como una idea se vaya transformando en función de las necesidades de los usuarios y de las demandas del mercado.

Este es un desafío pleno en el que el mundo fintech

Muchas empresas hoy emplean metodologías ágiles y trabajan con células interdisciplinarias, es decir, formadas por personas de distintos equipos, con diferentes conocimientos, para llevar a cabo propuestas de mejora, trabajar en los nuevos lanzamientos de la compañía o bien darle continuidad a los proyectos . Este es un desafío pleno en el que el mundo fintech, y las empresas de tecnología en general, continúan aprendiendo todos los días. Las metodologías ágiles se basan en tres pilares que están construyendo una nueva dinámica de trabajo: el foco, la autonomía y la maestría.

En el mundo IT, uno de los roles más importantes es el del product owner. Su posición es absolutamente estratégica porque es quien estudia las necesidades y demandas del usuario y del mercado y busca su implementación con el equipo para que el producto sea competitivo y no quede relegado por la competencia. Su función es la de maximizar su valor, es decir, optimizarlo y pensar su evolución con procesos que eviten pérdidas económicas y a su vez presten atención a las funcionalidades más requeridas por el consumidor.

También es quien debe garantizar la fluidez en la comunicación tanto del equipo como de todos los actores involucrados, en especial con las otras áreas de la compañía, donde busca acuerdos y soporte de los especialistas. La flexibilidad, la rapidez y la agilidad para manejar los proyectos y los procesos serán clave en esta posición en la que hay que interactuar con tantas personas, ya que deberá establecer prioridades según lo que cree que será mejor y convencer a todos de que está tomando la dirección correcta.

Otro perfil muy buscado y que toda compañía de IT precisa es el Data Scientist

Es el encargado de analizar la información que se desprende de cada operación y que permite identificar tendencias y patrones de uso. Gracias a su labor, el product owner y toda la compañía sabrán cómo se comporta su cliente y podrán analizar cómo mejorar el producto en cuanto a su usabilidad y sus prestaciones.

Más allá del expertise de las personas, es sano a la hora de conformar un equipo de trabajo priorizar perfiles que también demuestren poseer habilidades blandas, es decir, saber comunicarse, manejar los conflictos, respetar los procesos, estar en continuo cambio y liderar

la parte del proyecto que les toca producir. En definitiva, todos forman parte de un engranaje que, si funciona con fluidez, obtendrá grandes resultados y, lo que es mejor, tendrá el poder de superar cualquier desafío. Esto es clave para empoderar a los equipos hacerlos evolucionar.