"Día D" para el acero y el aluminio

El viernes que viene entrarán en vigencia los a ranceles de 25% y del 10% que el gobierno de Donald Trump dispuso para la entrada a su país, de acero y de aluminio.  Se sabe que Argentina mantuvo negociaciones la semana pasada con distintos representantes de la administración estadounidense, para lo cual el Secteraio de Comercio Miguel Braun viajño a Estados Unidos a fin de conseguir que la Argentina sea excluida de la llamada “acción 232”, una norma establecida en 1962 para imponer restricciones al comercio en caso de riesgo de seguridad nacional. Sus objetivos originales hablan de cuestiones tan fuera de época como “prevenir la penetración del comunismo” en EE.UU.
La Argentina exporta unos US$ 200 millones de acero y unos US$ 500 millones de aluminio. Localmente se ven afectados por la medida Techint y Aluar; pero globalmente afecta las economías de México, Brasil, la Comunidad Europea y China, que han desplegado un menú de estrategias que van desde el reclamo, el pedido de exepción como es el caso de Argentina hasta la amenaza de represalias comerciales.
En tanto esto ocurre, los anuncios norteamericanos afectaron especialmente a los precios de las acciones de los productores de acero y los fabricantes que venden sus productos a Estados Unidos. E internamente en ese país, desató una ola de advertencias de productores que emplean estos materiales en sus desarrollos industriales, ya que el encarecimiento de la importación impactará en el encarecimiento de los costos.