Con una meta cambiaria tan ambiciosa los analistas advierten que hará falta cepo

La cosecha y la recesión económica pueden jugarle a favor al gobierno en su objetivo con el FMI. Sin embargo, la demanda importadora y la conflictividad social derivada de la propia recesión pone en puntos suspensivos esa meta 

El Gobierno se comprometió con el FMI a lograr una acumulación de reservas netas de USD10.000 millones para fines de este año. El presidente del BCRA, Santiago Bausili, señaló: «No hay una meta de inflación ni de agregados monetarios, las metas son basadas en la acumulación de reservas». Para los economistas, sin embargo, lograr ese nivel de compras será desafiante, implicará sostener el cepo cambiario y generará conflictividad social porque precisará de una fuerte recesión para poder ocurrir.

Como el Fondo toma en consideración el periodo de tiempo desde que asumió el nuevo presidente dentro de la cuenta para la nueva meta cambiaria, es decir, desde el 10 de diciembre, la gestión actual ya acumuló aproximadamente USD2.700 millones según cálculos de PxQ, producto de las compras que realizó hasta ahora, y que ya fueron utilizadas para pagarle al propio FMI. La consultora opinó que eso «implica que el BCRA busca terminar 2024 con reservas netas nulas».

Para Portfolio Personal Inversores (PPI), las reservas netas durante el último día de la gestión de Alberto Fernández se encontraban en torno a un negativo de USD 11.262 millones, por lo que en caso de cumplirse la meta, se finalizaría el 2024 con un saldo negativo de USD1.300 millones. «Dado que el flujo neto con el FMI es de un negativo de USD2.000 millones en el año y hay que pagar cupones de los Globales por alrededor de USD3.000 millones en julio, el gobierno deberá adquirir USD15.000 millones en vez de USD10.000 millones para cumplir la meta de reservas, lo que vemos muy desafiante que suceda», explicó PPI.

Flujo de importaciones

El director de la consultora Sarandí, Sergio Chouza, calificó de «ambiciosa» la meta con el Fondo, principalmente por la demanda importadora que presionará sobre las reservas. «Cuando se normalice el flujo de importaciones, más aún si se desregula la administración sobre los bienes de consumo final, y si se le da acceso a los importadores al mercado oficial habiendo brecha (con el dólar CCL), van a aumentar las importaciones a pesar de que el mercado se haga más chico por la recesión productiva, ya que va a existir el incentivo de adelantar importaciones«, argumentó.

Además, agregó que durante 2024 va a haber un «goteo de dólares» producto del pago de intereses tanto del FMI como de otros organismos de crédito. A diferencia de los pagos de capital, que pueden aplazarse y serán cubiertos hasta abril por los desembolsos por USD4.300 millones que confirmó Caputo el miércoles, los referidos a intereses no correrán la misma suerte. De los USD7.258 millones que Argentina debe pagar al organismo internacional durante este año, USD2.798 millones son intereses, un 38% del total. 

Reservas del BCRA

Con un diagnóstico similar, el economista Alfredo Curuchet planteó que es «difícil» de lograr aunque existen algunos indicios que pueden jugar a favor, entre ellos, la cosecha para este año y la caída de la actividad. «Hay una posibilidad de acumular reservas, porque no está más la sequía, pero fundamentalmente porque va a caer fuertemente el nivel de actividad y el consumo interno», explicó. Sin embargo, agregó que el riesgo durante la cosecha gruesa es que los dólares «se terminen yendo para financiar la importación de bienes de estos meses y que para fin de año no haya dólares». 

Por este motivo, el director de Analytica, Claudio Caprarulo, afirmó que para cumplir será necesario, entre otras medidas, «mantener el cepo durante todo 2024». Desde su perspectiva, la meta del gobierno en principio sí es viable, pero «depende de muchos factores, sobre todo si el gobierno puede sostener en términos sociales las consecuencias de la recesión económica que se necesita para tal fin».

Fuente: BAE