24 horas en el derrotero económico
«Si miramos a Argentina, un país que durante mucho tiempo ha sido percibido como un país rezagado desde el punto de vista de las reformas, vemos que ahora está avanzando muy rápidamente en el ajuste fiscal. El país está atrayendo la inversión privada para buscar un mejor rendimiento».
Las declaraciones de la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, se produjeron pocas horas antes que el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuviera una reunión con la número dos del organismo.
Luis Caputo se reunió este jueves en Washington con la número dos del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, para analizar la marcha de la economía, en un encuentro que fuentes argentinas calificaron de “muy bueno”, sin embargo, aun frente a comentarios positivos de ambas partes, la expectativa de conseguir fondos frescos por parte de Argentina, parece no encontrar eco en el organismo.
“Teniendo en cuenta los desequilibrios heredados de la gestión anterior, y los cimbronazos externos, de no conseguir fondos frescos en el corto plazo, se podría postergar la salida del CEPO para fines de 2024”, comenta Joaquín Marque, director de UG valores.
Argentina busca fondos adicionales para salir del cepo cambiario y los especialistas enfocan que se interntarían conseguir entre US$ 10.000 y 15.000 millones para poder transitar con comodidad, el impacto de esa medida cambiaria.
A través de la vocera Julie Kozack, el Fondo Monetario ya había dicho que era “prematuro” hablar de un nuevo programa que contemplara más desembolsos.
En el mercado local, evaluaron la reunión como de bajo o nulo impacto en ls ruedas del miércoles y jueves, aunque advierten que el gobierno tiene la necesidad de continuar la reducción del riesgo país a zona de 1000 puntos, con el objetivo de lograr “un rolleo voluntario de su deuda, pensando en los abultados vencimientos del año 2025.”
Parte de la calma está anclada en que se descuenta la voluntad de pago para honrar los compromisos de deuda por parte del Gobierno, por lo que la mirada de los inversores está puesta en la capacidad real de continuar sosteniendo la política monetaria y fiscal, sin perder el apoyo de la sociedad frente a los ajustes.
Para Marque, en este sentido, “en los últimos meses se ha producido un desacople total entre el optimismo de los mercados financieros locales, y la economía real. Mientras el Mercado aplaude el ajuste, la sociedad soporta la recesión y la caída del PBI. Si bien el mercado financiero siempre se anticipa, una salida lenta pondría en duda que el rumbo elegido haya sido el correcto, pudiendo perder el apoyo de la sociedad.”
