Zambia negocia con el FMI un rescarte

Zambia negocia con el FMI un rescarte

Al borde de la bancarrota, negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un posible rescate, sienta las bases para el aligeramiento de la deuda de otros países pobres del continente 

Lusaka, 25 Feb 2021 (AFP) -Zambia, al borde de la bancarrota, negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un posible rescate, lo que sienta las bases para el aligeramiento de la deuda de otros países pobres del continente.

Este pequeño país del sur de África se convirtió a finales de 2020 en el primer país africano en default desde el comienzo de la pandemia de covid-19.

Rica en recursos naturales y segundo productor africano de cobre, Zambia ha sufrido la caída de los precios de las materias primas, por el parón de la economía mundial provocado por la pandemia.

En noviembre el país no pudo pagar los 33,7 millones de euros (más de 40 millones de dólares) de intereses sobre su deuda. A finales de enero tampoco pudo cumplir con un vencimiento de 46,2 millones de euros (56 millones de dólares) en otro préstamo de bonos.

El país de 17 millones de habitantes está muy endeudado con China.

Tiene una deuda externa de unos 10.000 millones de euros (12.000 millones de dólares), de los cuales la mitad con acreedores privados.

Podría llegar a un acuerdo para un préstamo a un interés cero o muy bajo para pagar la deuda, junto con apoyo técnico para emprender reformas económicas.

Las negociaciones «están en marcha» y se prolongarán hasta el 3 de marzo, confirmó el FMI a la AFP.

Pero según los expertos, Lusaka tendrá que ser ejemplar para alcanzar el acuerdo.

«El FMI quiere que Zambia sea transparente sobre su deuda y aplique medidas de austeridad», declaró a la AFP Aleix Montana, investigador de la consultora Verisk Maplecroft.

Y eso pasa por la cancelación de proyectos de construcción, menos gasto, subida de la tasa de interés directriz … «Se toman medidas para reducir la deuda del país», aseguró la semana pasada el gobernador del Banco Central de Zambia, Christopher Mvunga.

La reelección

Pero con las elecciones presidenciales y legislativas previstas en agosto, el presidente Edgar Lungu, quien ha acumulado deudas masivas en los últimos años, sobre todo con proyectos de infraestructuras, tiene otras prioridades. «Zambia se siente obligada a seguir invirtiendo en proyectos de infraestructuras populares para garantizar la reelección del presidente», estima Montana.

El país también ha pedido oficialmente la reestructuración de su deuda al G20. Los 20 países más ricos del mundo, incluida China, el mayor acreedor de África, acordaron el año pasado una moratoria que permite a los países más pobres dejar de pagar temporalmente la deuda para concentrar los recursos en combatir el coronavirus.

La decisión del FMI de conceder facilidades de pago a Zambia podría influir en los países del G20 a la hora de ayudar a los países pobres.

En África varios países atraviesan grandes dificultades desde el covid. Zambia es el tercer Estado del continente en pedir una reestructuración de la deuda al G20, después de Etiopía y Chad.

Pero hay preocupaciones sobre «deudas no declaradas», sobre todo con los prestamistas comerciales en China, advierte Mark Bohlund, analista de crédito de REDD Intelligence.

China absorbe el 63% de las deudas con los países del G20, según el Banco Mundial. En 20 años, miles de millones de dólares procedentes de China han financiado puentes, estadios y hospitales africanos, a través de acuerdos a menudo opacos.

La deuda superaría las estimaciones

El monto total de la deuda de Zambia podría ser superior a las estimaciones oficiales. La mitad de esta deuda, contraída con acreedores privados, es difícil de controlar. «Estas empresas a menudo administran el dinero de otros», explica Bohlund. «No pueden decidir sobre el aligeramiento de la deuda porque no es su dinero», agrega.

En este contexto, los observadores temen que el FMI brinde apoyo financiero a los países pobres, sin lograr obligar a los acreedores privados, especialmente chinos, a borrar parte de las deudas.

«El apoyo del FMI podría entonces servir para rescatar al sector privado, lo que no queremos», advierte Iolanda Fresnillo, de la Red Europea sobre Deuda y Desarrollo (Eurodad).

Fuente: Clarín