Wall Street rebota un 2% tras su semana más bajista desde 2008

Wall Street rebota un 2% tras su semana más bajista desde 2008

Wall Street rebota un 2% a expensas de la evolución de la crisis del coronavirus y con la esperanza de que los bancos centrales como la Fed tomen medidas para apoyar a la economía.

Además, el mercado descuenta la rebaja de las previsiones de crecimiento realizadas por la OCDE.

La Bolsa de Nueva York cerró su semana más bajista desde la crisis financiera mundial del 2008 (Dow Jones: -12,4%; S&P 500: -11,5%; Nasdaq: -10,5%).

El temor ante la expansión del coronavirus prtovocó que los principales índices de EEUU hayan caído más de un 14% desde sus máximos históricos (marcados el 19 de febrero en el caso del S&P 500) y hayan entrado en territorio correctivo.

«El auge del coronavirus cambió, sin duda, la narrativa cortoplacista del mercado», reconocen los expertos de Morgan Stanley.

Más de 85.000 casos y cerca de 3.000 muertos es el bagaje que hoy deja esta afección en todo el mundo hasta el momento.

En EEUU, el Covid-19 sigue extendiéndose y ya provocó dos muertes más en Seattle. Además, el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) reconoció que se dio el alta por error a una paciente infectada que había sido repatriada desde Wuhan, según informa CNBC.

En este escenario, los inversores elevaron de manera muy destacada la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) baje las tasas de interés en abril e incluso antes, en marzo.

En este sentido, debido a la gravedad de la situación, en un breve comunicado que no estaba previsto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló el viernes pasado que «los fundamentos de la economía estadounidense siguen siendo fuertes».

No obstante, añadió que, «sin embargo, el coronavirus plantea riesgos en evolución para la actividad económica. La Reserva Federal está monitorizando de cerca los desarrollos y sus implicaciones para el panorama económico. Utilizaremos nuestras herramientas y actuaremos según sea apropiado para apoyar la economía«.

Los expertos de Barclays valoraron que «la declaración representa un cambio rápido de tono» frente a los comentarios de las últimas semanas, que consideraban apropiada la actual senda de la política monetaria.

Por su parte, Donald Trump volció a criticar al banco central norteamericano y a su presidente. «Como de costumbre, Jay Powell y la Reserva Federal son lentos en actuar. Alemania y otros están inyectando dinero en sus economías. Otros bancos centrales son mucho más agresivos».

Los analistas de Goldman Sachs esperan ahora que la Fed baje los intereses en su reunión del próximo 18 de marzo e incluso no descartan un recorte de emergencia si la situación empeora a corto plazo.

Uno de los principales termómetros para medir el impacto real que puede tener el brote vírico son los PMI chinos. Y la cosa no podía ir a peor, ya que la actividad industrial del gigante asiático se ha desplomado en febrero hasta 40,1 desde 51,1, según el PMI Caixin de manufacturas, muy por debajo de la caída esperada hasta 45,7.

Otros mercados

El petróleo West Texas repunta un 2,8%, hasta 46,03 dólares, por la previsión de un nuevo recorte de producción por parte de la OPEP. Por su parte, la onza de oro repunta un 1,7%, hasta 1.593 dólares, tras marcar el pasado lunes máximos de siete años cerca de 1.700 dólares.

Desde el banco estadounidense Citi, actualizaron su previsión sobre el oro y ahora consideran más probable un escenario en el que los precios se dirijan hacia los 2.000 dólares en un plazo de 12 a 24 meses.

Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha marcado un nuevo mínimo histórico en el 1,10% y el rendimiento del bono a 2 años ha hecho lo propio en el 0,81%. El mercado de bonos está anticipando un duro frenazo económico por el coronavirus y al mismo tiempo ha elevado de manera ostensible la probabilidad de más estímulos económicos por parte de la Reserva Federal (Fed). Por último, el euro se aprecia un 0,9% y se cambia a 1,1125 dólares, por la previsión de más estímulos de la Fed.

Con información de Bolsamanía