Volatilidad extrema: Wall Street remonta una caída inicial del 2%

La volatilidad está siendo la tónica de la jornada y más tras la apertura de Wall Street. Tras el tropiezo de la víspera, los principales índices estadounidenses han empezado la sesión con pérdidas que rondaban el 2%, segundos después las han recortado a la mitad e incluso se han puesto en positivo. Europa también intenta suavizar los descensos y las caídas se limitan a poco más del 1%.

Así las cosas, los índices europeos tratan de reponerse en cierto modo del castigo y recuperar niveles. El Ibex 35, por su parte, se deja en torno al 1,5%, aunque desde que comenzó febrero lleva una caída acumulada del 6%. De este modo, el selectivo de la bolsa española intenta aferrarse al soporte fundamental de los 9.800 puntos.

Los retrocesos de la jornada han llevado a los índices del Viejo Continente a ceder sus primeros soportes, como son los 12.600 puntos del Dax alemán o los 5.250 enteros del Cac francés.

La virulencia del mercado llevó a los expertos a llamar a la calma y asegurar que no aprecian un cambio relevante en el fondo del mercado, que destacan que el ciclo económico continúa evolucionando de forma positiva, al igual que los resultados empresariales. Los citados analistas indican que la clave para que los recortes se constituyan como una interesante oportunidad de entrada radica en que se mantenga este buen fondo macro y empresarial y que la retirada de estímulos monetarios sea gradual.

Tormenta de factores en la sesión del lunes

Los movimientos de la jornada vienen precedidos por una sesión de pánico en Wall Street. Los principales índices registraron descensos de profundidad y el Dow Jones cerró con una caída del 4,6% en la mayor bajada en puntos de su historia, mientras que el S&P y el Nasdaq despidieron el día con retrocesos del 4% y del 3,78%, respectivamente.

¿Qué pasó en la jornada del lunes? Para los expertos se ha producido una tormenta perfecta, tanto por fundamental como por sentimiento de mercado. Las razones del desplome pasan por las tensiones del mercado de bonos que refleja el temor a una inflación mayor de la prevista que provocaría un acelerón en el giro de las políticas monetarias de los bancos centrales. Los últimos datos del mercado laboral desataron el miedo al repunte de precios.

La escalada de las rentabilidades de los bonos del Tesoro -la referencia a diez años ya renta en torno a un 2,8%- todavía presiona más a la Reserva Federal. Pero también hay un efecto amplificación por la influencia de la tecnología y la operativa automática en los mercados.

A pie de parqué de la bolsa de Nueva York, el mítico Peter Tuchman, director de operaciones en Quattro Securities, ha explicado a elEconomista.es que una de las razones pasan por la pérdida de soportes, con el S&P 500 operando por debajo de la media de las últimas 50 sesiones.

Otra de las razones pasa por una recogida de beneficios. «Consideramos que las caídas de los últimos días se deben más bien a tomas de beneficios tras un inicio de año que como ya veníamos comentado estaba siendo excesivamente rápido en las subidas, y que especialmente en el caso de EEUU a lo largo del año, lo que había llevado las valoraciones a niveles exigentes», indican los analistas de Renta 4.

En esta línea se pronuncian los expertos de Tressis. «Quién sabe si simplemente es una recogida de beneficios o si por el contrario estamos ante el inicio de un mercado bajista, apostamos por lo primero», asegura Jorge González, director de estrategia de inversión. A su juicio, «puede que las valoraciones sean demasiado exigentes a pesar del fuerte crecimiento de los beneficios empresariales; puede que el miedo a más subidas de tipos en EEUU de las deseadas por los operadores de mercado les haya llevado a reposicionar las carteras; o que los algoritmos que rigen los mercados de futuros tuvieran mayor incidencia de la habitual».

Asia recogió el testigo bajista

Asia tampoco se ha librado de la incertidumbre mundial. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio, que ha llegado a dejarse un 7%, ha cerrado con un desplome del 4,73% con una nueva escalada del yen frente al dólar, un avance que volvió a penalizar a las compañías exportadoras. Sin salir de las fronteras asiáticas, la bolsa de Shanghái ha despedido la jornada con una caída del 3,35%, mientras que el otro mercado de valores de la parte continental de China, la bolsa de Shenzhen, acabó con una pérdida del 4,23%.