Venden tierras fiscales en El Bolsón para pagar sueldos

Venden tierras fiscales en El Bolsón para pagar sueldos

Las tierras a la venta son vecinas al barrio Arrayanes, aledaño al aeropuerto, y tienen un alto valor inmobiliario; no obstante se ofrecerían prácticamente a mitad del precio de mercado. Desde la oposición política advierten que la disposición “tiene varias irregularidades legales», lo que hace que sea «judicializable»

La iniciativa fue aprobada el miércoles pasado en el Concejo Municipal, donde el intendente Bruno Pogliano cuenta entre propios y aliados con la mayoría de los votos a favor, y la única oposición de la concejal Rosa Monsalve (FPV), quien logró finalmente introducir algunas modificaciones, aunque no frenar el proyecto.

Las tierras a la venta son vecinas al barrio Arrayanes, aledaño al aeropuerto, y tienen un alto valor inmobiliario. No obstante, se dijo durante la sesión, “hay que pagar los sueldos”, de modo que se ofrecerían prácticamente a mitad del precio de mercado: alrededor de 1.500.000 pesos los lotes de 450 metros cuadrados.

“El proyecto”, señaló Leandro García, – referente del Frente para la Victoria de El Bolsón -“tiene varias irregularidades legales, lo que hace que sea judicializable, ya que no cumple con la exigencia de referéndum obligatorio de la carta orgánica, no tiene dictamen de la Junta Vecinal, ni del Consejo Ambiental Municipal y está hecho a la medida de negocios inmobiliarios”.

En la zona -una reserva fiscal ahora desafectada para el loteo- residen conocidas familias de alto poder adquisitivo de El Bolsón, y a la vez son tierras de calidad productiva privilegiada, de históricas chacras, a las que se accede por el llamado “Camino de los nogales”, que corre paralelo a la ruta nacional 40, sobre el faldeo del cerro Piltriquitrón.

“Las consecuencias de esto a largo plazo son tremendas, acá están liquidando los pocos recursos fiscales que quedan, que son las herramientas concretas de intervención en el mercado de suelos que tiene el municipio”, explicó García, “y lo están haciendo para pagar gastos corrientes, como los sueldos o el combustible”.

Para el referente de Nuevo Encuentro, la intención de Pogliano es la de “paliar la crisis y el quebranto de su gestión”.

“Hoy, después de acumular un incremento del 66 % en las tasas durante 2019, llegamos al extremo de vender los escasos recursos y reservas fiscales que tenemos para pagar sueldos y aguinaldos. Es como si una familia decidiera vender el auto para pagar las compras de la semana. Insustentable”, comparó.

García advirtió además que el proyecto de loteo es consecuencia de la “preocupante situación del municipio, la falta de previsión sobre la situación económica y la predisposición para liquidar recursos y tierras públicas con una lógica de especulación inmobiliaria, sin transparencia y desconociendo la realidad de un gran porcentaje de la población que no puede acceder a la tierra ni a la vivienda”, dijo.

Al cierre del ejercicio semestral a junio de este año, la deuda flotante de la municipalidad de El Bolsón era de 58.792.948,41 pesos. Lo que marca un incremento a ritmo de 3 millones mensuales respecto del cierre a diciembre de 2018 (44.627.288,00 pesos). El municipio además está endeudado en unos 350 mil dólares por obras del Plan Castello.

Un modelo de gestión que se agota en sí mismo, y que se replica en otras ciudades como Bariloche: deuda y ajuste, pera terminar vendiendo a precio de oferta codiciadas tierras fiscales.

“En el Bolsón el 70 por ciento de la población tiene problemas para acceder a la tierra y la vivienda”, afirmó Leandro García. “Después de cuatro años de gestión el gobierno de Pogliano empieza a mostrar las grietas de una política económica insustentable”, resumió.

Según explicó el dirigente, la obra pública que realizó el intendente de Juntos Somos Río Negro, “fue financiada por Nación, en parte -como la remodelación de la Plaza Pagano- y por un incremento de las tasas municipales en más del 1.000 por ciento”.

Para la sesión de este miércoles el Ejecutivo envió dos proyectos al Concejo, uno para establecer los mecanismos de adjudicación de los nuevos lotes -aprobado por simple mayoría-, y otro para su desafectación fiscal, que requirió los votos de los 7 concejales que integran el cuerpo.

La concejal Rosa Monsalve -única representante de la oposición- logró incluir modificaciones en el articulado final, explicó Leandro García, “un pliego de condiciones que requería que la ordenanza se ponga en regla con lo establecido por la carta orgánica, y la ordenanza 108/92. Que los lotes sean restringidos del uso especulativo, que puedan ser adjudicados a quienes hagan una oferta de 60 cuotas, que en caso de haber más interesados que lotes disponibles sean otorgados mediante un sorteo, y que los fondos provenientes de la venta de tierras sean exclusivamente destinados a gastos de capital (obra pública y equipamiento)”.

Esto último no prosperó ante la firme postura de los concejales del oficialismo que argumentaron: “lo necesitamos para pagar los sueldos”.

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