Vencimientos claves apuran la emisión monetaria

Vencimientos claves apuran la emisión monetaria

Guzmán pidió $ 150.000 millones al Central y temen impacto de esa emisión sobre el precio del dólar.

La deuda, siempre presente. Martín Guzmán enfrenta vencimientos por $ 110 mil millones esta semana. Habrá emisión y una licitación.
El Gobierno enfrenta una semana clave ante el vencimiento de deuda por casi $110.000 millones previstos para esta semana que incluyen un bono de $ 68 mil millones que venció ayer domingo. Eso suma tensión en un escenario recalentado por la aceleración de la emisión para financiar el déficit fiscal y las presiones dolarizadoras preelectorales.

El vencimiento del bono del Tesoro (Bonte TO21) a pagar hoy es por $ 68.000 millones y generó ruido en el mercado. Se trata de un bono que, según datos recientes de Bloomberg, estaba en parte en manos de fondos extranjeros, como Templeton, aunque ahora la mayoría estaría en posesión de fondos locales, imposibilitados de acceder al dólar financiero.

El problema es que el Tesoro no tiene fondos suficientes para pagarlo.

Por ello, no solo usará los $30.000 millones extra obtenidos en las licitaciones de deuda de septiembre, sino también los $ 150.000 millones que el viernes le giró el BCRA, según confirmaron fuentes oficiales. Se trata de adelantos transitorios, una ventana que se abrió tras el pase manos de los DEG distribuidos por el FMI.

Al venderle esos activos al Central, el Tesoro obtuvo $ 422.000 millones y canceló adelantos transitorios por esa suma, ampliando el límite legal para efectuar dichos giros. Así, el margen de asistencia monetaria llega a $ 1 billón, incluyendo transferencias de utilidades. La maniobra contable no evitó inconvenientes.

Lo que más llamó la atención, incluso en despachos oficiales, es que el Bonte 21 no haya sido renovado a través de una licitación que calce con el vencimiento. La consecuencia de una mayor emisión repercute sobre la autoridad monetaria, que ahora tendrá que expandir el stock de Leliq para absorber esa masa de dinero en una semana ya de por sí desafiante.

“No pueden hacer eso, deberían haber hecho una licitación que calce con el vencimiento, el martes licitan y el jueves recaudan los $ 70.000 millones, ¿por qué no lo hiciste antes? Dejaste cuatro días para que rompan el mercado: o se va al dólar o se ponen en tasa de corto, te hace pelota, te destroza valor de los títulos”, dijo coloquialmente una fuente del mercado allegada al gobierno.

Bonos CER

Guzmán espera captar esos fondos mañana con letras a tasa fija y ajustadas a la inflación (CER), y un bono atado al dólar (dolla linked) ante crecientes expectativas de devaluación. También canjeará un título ajustado al tipo de cambio con plazos más largos para despejar vencimientos en noviembre.

“Mañana será clave que haya buena recepción de este canje voluntario de dollar link, pero estás en un contexto donde el mercado está pagando por cobertura cambiaria y el Banco Central pierde reservas por el mercado de cambios, el contado con liquidación y la cancelación de deuda en dólares y se espera mayor emisión para financiar el déficit y todo esto genera mayor tensión en dólares financieros”, dijo Federico Furiase, director de Anker Latinoamérica.

Además de pagar vencimientos de deuda en pesos, el Tesoro usará los fondos girados el viernes por el BCRA para la compra de divisas para pagar compromisos en dólares y el financiamiento del gasto, que crece más rápido tras la derrota en las PASO. Todo esa “lluvia de pesos” mete presión al dólar, lo que llevó al Central a vender el mes pasado US$ 952 millones.

“Camino a las elecciones de noviembre, cada vez más las cuentas internas y externas se van complicado y preanuncian un debilitamiento de la coyuntura a pesar de los esfuerzos del Gobierno de revertir las expectativas. Brecha ascendente, menores reservas, dificultades en el financiamiento, mayor emisión y una inflación que no se estabiliza serán los elementos que veremos, en un contexto donde la política todavía no logra resolver la incertidumbre”, dijo Sebastián Menescaldi, de EcoGo.

Fuente: Clarín