Vacunas de privilegio: se fue Ginés y llega Vizzotti, pero el gobierno ya paga el costo

Vacunas de privilegio: se fue Ginés y llega Vizzotti, pero el gobierno ya paga el costo

El gobierno vivió en el fin de la semana una de las mayores crisis políticas desde el inicio de su gestión. Luego de conocerse que había sido montado un vacunatorio para «privilegiados» en el que se aplicó la Sputnik V a un grupo de funcionarios y amigos del oficialismo, el ministro de Salud, Ginés González García, se vio obligado a renunciar. La hasta ahora secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, asumirá hoy por la tarde como su reemplazo. El escándalo, sin embargo, continuará con sus costos políticos y sociales de forma inevitable, y a medida que vayan trascendiendo el nombre de a quienes se vacunó de forma totalmente irregular.

La polémica estalló luego de que el periodista Horacio Verbitsky -hombre muy cercano a Cristina Kirchner- afirmara públicamente que recibió la vacuna contra el coronavirus en dependencias del ministerio de Salud, luego de hablar con su «amigo» González García. Su «confesión» fue leída como un capítulo más de la interna oficialista.

Pero Verbitsky no fue el único de los privilegiados: también recibieron la Sputnik V el senador oficialista Jorge Taiana y el también diputado oficialista Eduardo Valdés, que fueron apartados de la comitiva que acompañaría a Alberto Fernández a México, luego de que usaran ese viaje como excusa para ser vacunados. También fueron beneficiados Florencio Aldrey Iglesias, empresario de buenos vínculos con el kirchnerismo y dueño del diario La Capital, y sus familiares, y el líder sindical Hugo Moyano, su esposa y su hijo de 20 años.

Fernández, en un intento de disminuir el ya fuerte costo político, le pidió rápidamente la renuncia a González García. El ahora ex ministro presentó una carta de renuncia en la que se desligó del hecho y lo atribuyó a un «malentendido» generado por su secretaría privada.

Tras su salida, Vizzotti asumirá la conducción del Ministerio de Salud hoy a las 17 en la Quinta Presidencial de Olivos, donde prestará juramento en una ceremonia cerrada. La nueva ministra -que según el Ejecutivo «no sabía nada» de lo que sucedía en el ministerio- definirá su propio equipo, pero, pese al escándalo, «dará continuidad, no solo a la política, sino a gran parte del gabinete de Ginés«, indicaron en Presidencia.

El caso de las «vacunaciones VIP» se hace público en un contexto complicado para el gobierno: la llegada de vacunas sigue demorada, y el plan de vacunación -que ya se vio manchado por la vacunación irregular de intendentes, funcionarios y legisladores oficialistas de distintos puntos del país- avanza a un ritmo lento, en comparación a otros países del mundo y de la región. No fueron vacunados todo los trabajadores de servicios esenciales como Salud y la Seguridad, y recién comenzó la vacunación de adultos mayores en algunos distritos.

En el Ejecutivo hay temor a que el escándalo siga creciendo a medida que surjan nuevos nombres de vacunados «ilegalmente». Pese al retiro de González García, el costo político está a la vista.