Vaca Muerta: del año del despegue a la crisis profunda

Vaca Muerta: del año del despegue a la crisis profunda

EL 2019 se perfilaba, a fines del 2018, como un año de grandes oportunidades para Vaca Muerta. La creciente producción de petróleo marcaba que en el último trimestre del año podría comenzar la exportación regular de crudo liviano. Y en materia de inversiones se estimaba que se podrían superar los récords históricos. Pero Vaca Muerta forma parte de Argentina, la crisis nacional hizo mella en los pronósticos, y de la mano de la incertidumbre puso un freno al ritmo de crecimiento.

Un nuevo aniversario del Día del Petróleo, una fecha que sirve como un balance del año, encuentra a Vaca Muerta, y al sector hidrocarburífero en general, ante un complejo escenario. Por un lado está toda la potencialidad de la roca madre que ya está probada, con numerosos hitos alcanzados y una notable reducción de costos, pero por el otro lado se encuentran la variables que aún no se han despejado y siembran dudas en las empresas inversoras, como son el Riesgo País y las políticas por venir.

En uno de los últimos actos que realizó el ahora exsecretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, planteó que “hoy Argentina es un gran punto de interrogación”. Una síntesis que grafica claramente la disyuntiva que enfrentan las petroleras.

El inicio del año marcó un volantazo de la mayoría de las petroleras hacia la producción de petróleo. Los desarrollos en la búsqueda de shale oil se intensificaron a la vez que los orientados al gas perdieron buena parte de su atractivo, primero por el cierre a nuevos interesados del Plan Gas de la Resolución 46, y luego por la caída del precio en boca de pozo por la superabundancia de gas.

Con ese nuevo escenario, en apenas seis meses Vaca Muerta logró duplicar la cantidad de áreas en desarrollo masivo. A la lista formada por los desarrollos pioneros de Loma Campana, El Orejano y Rincón del Mangrullo –todos con YPF como operador– se había sumado en 2017 Fortín de Piedra de Tecpetrol para elevar a cuatro los bloques en pleno desarrollo.

Pero, entre diciembre de 2018 y mayo de este año, esa cantidad se duplicó de la mano del lanzamiento del desarrollo masivo de La Amarga Chica –de YPF y Petronas– en los primeros días del 2018. A fines de ese mes se sumaron las áreas operadas por Shell: Sierras Blancas, Coirón Amargo Sur Oeste (CASO) y Cruz de Lorena.

Y a principios de junio, ExxonMobil anunció el pase a la actividad intensiva en Bajo del Choique-La Invernada, con la particularidad de que estos últimos cuatro bloques están todos orientados a la producción de petróleo.

El salto en la producción de crudo abrió en este 2019 la llave exportadora para el petróleo liviano, aunque las cargas exportadas no tuvieron continuidad en el año.

Más producción

De todas formas, la producción en Neuquén, la provincia que concentra la actividad en la formación, reflejó claramente este mayor desarrollo con un incremento interanual a octubre, del 22,42%. la mayoría de las empresas esperan señales claras para reactivar sus proyectos en Vaca Muerta.

Fuente: Enegía de Rio Negro