Uruguay, un país para vivir, invertir y desarrollar negocios

Por Dr. Martín S. Acosta, Departamento Legal de RICA CONSULTORES

En el mundo actual tanto las empresas como los particulares buscan la mejor localización geográfica para preservar, y en lo posible aumentar, su patrimonio. En muchas ocasiones el peso de la carga fiscal es un factor determinante para tales decisiones. Esto queda de manifiesto en la alta demanda de residencias legales y fiscales de argentinos en Uruguay, donde también pesan otras variables tales como la estabilidad económica, la seguridad jurídica y la tranquilidad general. Así lo entendieron entre otros, Eduardo Costantini, Alejandro Bulgheroni, Marcos Galperín, Gustavo Grobocopatel y Francisco de Narváez, quienes pueden ser los más conocidos. Sin embargo, este traslado es una tendencia que también se vislumbra en muchas otras empresas, inversores y familias argentinas que gozan de mayor anonimato.

La cercanía con nuestro país, la inexistencia de barreras culturales o de idioma, la estabilidad económica, la seguridad (social, jurídica e institucional), las atractivas políticas impositivas y el clima general de negocios hacen de Uruguay la atracción rioplatense. Así lo marcan los números: según un informe comentado por RICA Consultores, en los últimos 12 meses se tramitaron más de 5000 solicitudes de residencia legal de argentinos ante los Consulados de Uruguay y muchos de ellos incluso ya tramitaron su baja fiscal ante la AFIP.

Residencia Legal

Para acompañar esta demanda, Uruguay implementó un procedimiento ágil y simple para que los ciudadanos de países miembros del Mercosur y países asociados puedan obtener su residencia legal, siendo posible incluso iniciar los trámites en su país de origen. La Residencia Legal es el trámite que debe realizar todo extranjero interesado en establecer un vínculo migratorio con Uruguay, ya sea mediante permanencia temporaria en el territorio o radicación en el país. A su vez, la residencia legal permanente en un tercer país, es condición establecida como necesaria por la AFIP para procesar la baja de los contribuyentes que emigran, por lo que la residencia legal en Uruguay produce un doble efecto beneficioso para quienes la tramitan.

Residencia Fiscal e Impuestos

“En este mundo no se puede estar seguro de nada, salvo de la muerte y de los impuestos”, aseveró Benjamin Franklin. Ello es igualmente cierto en Uruguay, pero con una salvedad, los extranjeros pagan menos impuestos que en otros países. Ello es así porque Uruguay diseñó su sistema tributario aplicando el criterio de la fuente, gravando solamente las rentas generadas en el país.

Muchos otros países, como es el caso de Argentina, gravan la renta mundial, es decir, los ingresos que perciben sus ciudadanos en cualquier lugar del mundo, haciendo de la carga tributaria un peso mayor. A modo de ejemplo, un extranjero que configure residencia fiscal en Uruguay tributaría sobre sus rentas pasivas en el exterior a una tasa que, según su situación, sería del 7% o del 12%, mientras que en Argentina pagaría el impuesto a las ganancias sobre dichas rentas en franjas que van del 25% al 35%.

A lo anterior, podemos sumarle otro de los incentivos que ha decidido implementar Uruguay y que recibe el nombre de “Tax Holiday”, también conocidas como “vacaciones fiscales” franquicia que exonera el pago de impuestos por el plazo de hasta 11 años, permitiendo a los nuevos residentes no abonar tributos por las rentas que obtengan de ciertas actividades realizadas en el exterior. Quienes deseen configurar su Residencia Fiscal en Uruguay tienen distintas opciones, una de ellas es permanecer más de 183 días en el país en el año calendario (se consideran ausencias esporádicas que no deben ser mayores a 30 días). Otra opción para configurar la residencia fiscal es que el núcleo principal o base de actividad e intereses económicos o vitales de la persona se encuentre en Uruguay, concretamente en el caso de grupos familiares que el cónyuge e hijos menores de edad se encuentren radicados en suelo uruguayo.

Aplicación del Convenio entre Uruguay y Argentina

Ambos países tienen un Convenio Rioplatense para evitar la doble imposición, que no sigue estrictamente el modelo OCDE. El aspecto más importante a analizar es el centro de intereses vitales (dónde residen el conyugue e hijos menores de edad), no necesariamente dónde trabaja la persona. En cuanto a los días de permanencia, vendrían en un tercer escalón de relevancia. Los métodos para evitar la doble imposición permiten que el impuesto pagado en un país se considere como un crédito en el otro país, siempre que en el caso de Uruguay dichos ingresos estén gravados.

De esta manera, Uruguay ofrece una oportunidad para quienes quieran buscar otra forma de vida con la familia, iniciar emprendimientos, expandir sus negocios o disfrutar su retiro.

Tal como lo expresara hace ya muchos años Henry David Thoreau, considerado uno de los padres de la literatura norteamericana, activista y filósofo: “Ve definitivamente en dirección de tus sueños. Vive la vida que imaginaste tener”. Uruguay es hoy una muy buena opción para concretar dicha aspiración.