Un guiño al sector: bajan las retenciones a la carne de cerdo

Un guiño al sector: bajan las retenciones a la carne de cerdo

Para Juan Pablo Cerini, la medida permite volver a pensar en exportar. Sin embargo, plantea que el escenario internacional es complejo. Nahuel Amore

Tras idas y vueltas por la presión de distintos sectores exportadores, el Gobierno de Alberto Fernández dispuso un cambio en el esquema de retenciones. De esta manera, estableció el anunciado aumento de tres puntos porcentuales para la soja, pero con un sistema de compensaciones para pequeños productores de hasta 1.000 toneladas, además de una baja selectiva de determinadas economías regionales.

En esa línea, quienes se vieron beneficiados son los productores de cerdo, debido a que fueron incorporados dentro de aquellas carnes que tendrán una reducción de los derechos de exportación, al igual que el sector ovino y de embutidos. Precisamente, el sector porcino tendrá una disminución de cuatro puntos, al bajar la carga impositiva de 9 a 5%.

«Entiendo que es un guiño al sector», expresó Juan Pablo Cerini, integrante de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper). Según su lectura, representa un estímulo, debido a que las otras carnes que dominan el mercado siguen con los mismos porcentajes. A saber, la carne bovina y la avícola no vieron modificadas sus retenciones y se mantienen en 9%, al igual que la leche.

En este sentido, los productores de cerdos también están atentos a las modificaciones aplicadas en el resto de los cereales, fundamentalmente los dos más importantes que forman parte de los gastos de alimentación. En concreto, la soja, como se dijo, aumenta de 30 a 33%, mientras que el maíz se mantiene en 12%, sin cambios.

Números

“Conceptualmente las retenciones no deberían existir. Por eso, cualquier acercamiento al cero retenciones está bien, es el camino correcto”, opinó Cerini, y agregó: “Pensando en el anuncio de ayer, es mejor esto que tener el 9%, claramente”.

En relación a ello, planteó que el escenario se complicó cuando Fernández aplicó un incremento de los derechos de exportación al inicio de su gestión. “Particularmente en el cerdo, las retenciones que estaban lo habían dejado casi afuera del mercado internacional”, lamentó.

En este sentido, Cerini consideró que, a pesar de las dificultades del escenario, los números actuales permiten volver a pensar en el exterior, sobre todo cuando se trata de una cadena que aún tiene mucho camino por recorrer en desarrollo exportador.

“Ahora volvemos al nivel de retenciones previo al cambio de Gobierno, lo cual también es bastante complicado, porque salís a competir con el resto del mundo con un lastre”, sostuvo.

Mercado exterior

El comercio mundial está en un momento de redefiniciones por estas semanas, debido al impacto que está teniendo el coronavirus, pandemia que hasta ahora no tiene cura ni remedio. El sector porcino no está exento de esta situación y sufre las consecuencias de que el principal demandante ralentizó sus importaciones.

“Tenés un contexto del último año o año y medio que es el problema de China con al peste porcina africana. Pero además está lo más reciente de los últimos dos o tres meses que es el coronavirus. Ese combo hizo que se compliquen las ventas, que se traben y se hagan más lentas en distintos lugares. Hizo que los mercados caigan, principalmente por el coronavirus”, analizó Cerini.

No obstante, para el joven empresario lo primordial en materia sanitaria no es tanto cuidarse de este raro virus, sino fundamentalmente de la problemática que afectó a la producción china y la obligó a aumentar sus compras a países como Argentina. “Hasta que esa nube no se vaya y se normalice todo, es difícil ver qué va a quedar. De fondo está el problema de la peste porcina africana que tampoco la están controlando”, alertó.

En el mientras tanto, el sector porcino de Entre Ríos y el país -principalmente pequeños y medianos productores- sigue pidiendo por otras medidas que permitan generar condiciones de competitividad y sustentabilidad, que tienen que ver más con las variables macroeconómicas propias para poder generar valor, crear trabajo y seguir creciendo. Puntualmente, reclaman una solución a los saldos técnicos de IVA y tasas razonables para financiar inversiones.