Trasladan a Zannini al penal de Ezeiza

  • Llegó a Buenos Aires poco antes de las 6 de la mañana.

Al cumplirse 24 horas desde su detención, Carlos Zannini, el ex candidato a vicepresidente de la Nación y ex secretario de Legal y Técnico K, dejó el calabozo individual de 2 por 3 metros de la seccional de la Policía Federal en Río Gallego y fue trasladado hacia el aeropuerto de la capital santacruceña para abordar el vuelo 1883 de Aerolíneas Argentinas rumbo a la Ciudad de Buenos Aires.
Llegó a Aeroparque minutos antes de las 6 de la mañana y estuvo en Comodoro Py dos horas. Luego fue trasladado al Hospital Penitenciario Central (HPC) de Ezeiza.
En medio de la tranquilidad que imprime el feriado, 2 motos abrieron camino sobre la calle Comodoro Py. De un auto negro, rodeado de efectivos federales, bajó Zannini, visiblemente agotado y por primera vez con esposas en sus muñecas y chaleco antibalas.
De saco azul, camisa a cuadros y zapatos color marrón sin cordones, Zannini llegó en el marco de un importante operativo de seguridad a los tribunales de Retiro. Estuvo alrededor de dos horas, donde se le realizó en la Unidad 29 el ingreso formal al Servicio Penitenciario Federal: se le tomaron las fotografías correspondientes, las huellas dactilares y se le realizó un primer chequeo médico.
Cerca de las 9 fue trasladado al Hospital del Penal de Ezeiza donde desde anoche, están Jorge Khalil y Fernando Esteche, otros detenidos por el juez Bonadio en la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA. El ex piquetero Luis D’Elía en tanto, fue alojado en el hospital del penitenciario de Marcos Paz.
Carlos Zannini fue procesado por el juez Claudio Bonadio por los delitos de traición a la Patria y encubrimiento agravado, con un embargo de 50 millones de pesos al igual que Cristina Kirchner. Quedó detenido el jueves a la madrugada cuando salía de una cena familiar en la capital santacruceña.
Su prisión preventiva se ordenó en el marco de la causa que se inició con la denuncia del fallecido Alberto Nisman. La principal acusación recayó sobre la ex presidenta y sus funcionarios Zannini, Héctor Timerman, Oscar Parrilli, Angelina Abbona, por «orquestar un plan» para dotar de «impunidad a los iraníes acusados del atentado de la AMIA», con la firma del memorándum de entendimiento con Irán.
Las primeras horas de Zannini en prisión transcurrieron entre la visita del abogado Alejandro Baldini -también representante en el sur de Víctor Manzanares, contador de la ex presidenta y preso hace varios meses-, dos amigos y parte de su familia. Le llevaron frazadas, sus medicamentos y algo de comer. 
El ex secretario Legal y Técnico se despertó ayer temprano, a las 7. Pidió ducharse y después comió algo. Con el correr de las horas, se lo vio “más ansioso, incluso pidió caminar un poco”, contaron a Clarín desde su entorno. Así, pidió salir unos minutos del calabozo individual donde pasó las primeras horas de su prisión preventiva.
Antes de ser trasladado al aeropuerto pidió cenar y después se duchó nuevamente. Entre abucheos e insultos de un grupo de jubilados, Zannini salió de la seccional de la Policía Federal.
La fuerza de seguridad lo trasladó hasta el acceso a la pista directamente, evitando cualquier contacto con los vecinos y la prensa. Fue el último en subir al avión y se ubicó en los asientos finales, siempre acompañado de los efectivos federales. En ese mismo vuelo llegaba al sur Alicia Kirchner, la gobernadora y quien nombró en un cargo en el Banco Santa Cruz a Zannini después de dejar la Casa Rosada. No se cruzaron.
Desde que dejó la Casa Rosada, el 10 de diciembre de 2015, Zannini se refugió en Río Gallegos, donde no sólo se jubiló con la Caja de Previsión santacruceña sino que consiguió un nombramiento por parte de Alicia Kirchner: lo designó director del Banco Santa Cruz en representación del gobierno provincial.
El regreso a sus pagos no fue sencillo: sufrió algunos escraches y varios gremios pidieron su renuncia al directorio del Banco. Eligió el perfil bajo, mostrarse poco.
FUENTE: Clarín