A la espera del Plan Gas Darío Martínez analiza los subsidios para gas y de luz

A la espera del Plan Gas Darío Martínez analiza los subsidios para gas y de luz

El secretario de Energía Darío Martínez trabaja en un nuevo esquema de subsidios para gas y de luz; se trata de que no aumenten en 2021 y que se destinen a la población más necesitada 

Tranquilo, con un pie en Neuquén y otro en el Palacio de Hacienda, el secretario de Energía, Darío Martínez, está a la espera de que se reglamente el Plan Gas, el programa de estímulo a la producción que anunció junto con el presidente Alberto Fernández en Vaca Muerta, y que explicó en detalle ante el FMI.

“El circuito acá dentro lleva sus tiempos”, dice, en una entrevista con la nacion. Mientras tanto, está trabajando en implementar un nuevo esquema de subsidios sobre las tarifas de gas y de luz, de forma tal que el año que viene las asistencias al sector no aumenten en términos del PBI (para este año se espera un gasto total de 1,7% del PBI).

“No vamos a aumentar los subsidios, eso sí es una definición”, comentó, lo que abre la puerta a aumentos de tarifas. Sin afirmarlo completamente, admitió que “la aplicación de un subsidio mucho más individualizado y eficiente nos permitirá que un porcentaje de la población que puede pagar el costo de la tarifa lo pague”.

Martínez cumple menos de tres meses en el cargo. Antes representaba a la provincia de Neuquén en la Cámara de Diputados. Ayer, además, fueron oficializados en sus cargos los subsecretarios que componen su equipo de trabajo: Maggie Luz Videla Oporto (Hidrocarburos), Javier Papa (Planeamiento Energético), Federico Basualdo (Energía Eléctrica, exinterventor del ENRE) y Santiago Yanotti (Coordinación Institucional).

–¿Aumentan las tarifas de luz y gas? ¿Cuándo?

–Hoy el Estado tiene potestad de congelar tarifas hasta diciembre, producto de la ley de solidaridad. En diciembre se tomará la decisión en virtud de cómo está la sociedad, cómo están los argentinos y qué capacidad tienen de afrontar el costo de la tarifa o no. Independientemente de esa decisión, nosotros creemos que se puede establecer un esquema de subsidios mucho más eficiente. Todas estas herramientas nos van a servir para aplicar un subsidio mucho más individualizado y eficiente, que nos permitirá que un porcentaje de la población que puede pagar el costo de la tarifa la pague.

–Para diciembre falta un mes nada más. Y en el presupuesto se estima que subirán las tarifas en línea con la inflación proyectada, en el orden del 30%.

–Nosotros establecemos mantener los subsidios constantes en términos del PBI. No vamos a aumentar los subsidios, eso sí es una definición.

–Pero si no aumentan subsidios, la alternativa es subir tarifas.

–No vamos a aumentar los subsidios en términos del producto, este año terminarán en 1,7% del PBI. Vamos a tener una política totalmente distinta de lo que se venía haciendo para ver cómo se aplican esos subsidios. –El congelamiento de tarifas trajo consecuencias. Por el lado del gas, está la deuda de Metrogas con las productoras, quienes reclaman el cobro. ¿Se piensa dar alguna ayuda financiera a las distribuidoras?

–Estamos reuniéndonos con las empresas. Estamos viendo el estado de situación y el comparativo entre todas las distribuidoras. Porque es cierto que hay un fuerte indicador de morosidad relacionado con la pandemia, pero no es el mismo en todas las distribuidoras. Así que no es solo la pandemia.

–¿Cuánto están atrasadas las tarifas de gas?

–Depende de qué esquema se use. Estamos haciendo el cálculo con un traslado de 2,3 dólares [el millón de BTU, medida inglesa que se utiliza en el sector. Acabamos de lanzar un Plan Gas y ahí habrá una decisión de cuánto se traslada del precio que salga de las subastas o no, y en función de eso podríamos decir la tarifa. Al escuchar a los sectores, ellos siempre vienen con una posición sectorial. Nosotros tenemos una visión más sistémica e integral.

–Hay una deuda también de más de $123.000 millones que tienen en total las distribuidoras con Cammesa (la compañía con control estatal encargada del despacho eléctrico).

–Sí, eso les permitió financiarse. Nos vamos a sentar y discutir eso, por eso pusimos un artículo especial en el presupuesto. Pero también entendemos que son realidades distintas las que tienen las distribuidoras de acá, las provinciales y las cooperativas. También tuvimos en cuenta en la moratoria que propusimos los distritos que cumplieron y las provincias que están al día con Cammesa.

–¿Por qué Energía es un sector tan “caliente” dentro del Estado? En los últimos cinco años hubo cinco secretarios del área.

–No sé la estadística de cuántos ministros de Economía… No sé si es el área más caliente o hay varias. Es mi primer cargo ejecutivo y para mí está bárbaro, soy un apasionado de esto y creo que vamos a poder establecer objetivos de largo plazo. Hay que entender que las decisiones coyunturales van en ese objetivo. A los jugadores les puede gustar más o menos, pero entienden hacia dónde vamos. Tengo que trabajar en un grado de satisfacción del sector, ellos tiran para arriba porque tienen una visión sectorial, y yo tengo una visión integral y sistémica de cómo afecta esto. Otro gran acierto del Presidente es hacer que la secretaría dependa de Economía, porque nuestras decisiones afectan mucho la macro. Con Martín [Guzmán] estoy todas las semanas reunido, trabajando, y eso nos permite darle agilidad.

–¿Vuelve el barril criollo?

–El barril criollo se decidió en un momento en donde el precio y el consumo se habían desplomado. Hoy ambas variables se recuperaron. Son dos momentos distintos, pero siempre lo tengo en carpeta.

Fuente: La Nación