Stock de pases: Un largo camino le queda por recorrer al BCRA

Stock de pases: Un largo camino le queda por recorrer al BCRA

Más de $ 1,4 billones

El Banco Central (BCRA) arrancó 2022 con la firme intención de desarmar el abultado stock de pases pasivos.

Luego de que las tenencias de estos instrumentos por los bancos escalaran de forma vertiginosa en los últimos meses del año pasado, la autoridad monetaria anunció, el primer jueves de enero, la desaparición progresiva de los pases a siete días.

En esos instrumentos se había concentrado buena parte de las colocaciones de los bancos. El motivo, explicaban desde las entidades, no era más que el de evitar un descalce entre los depósitos que reciben y sus colocaciones. Es que durante los últimos meses de 2021, la incertidumbre electoral había generado entre los ahorristas una aversión generalizada a invertir más allá del cortísimo plazo.

La consecuencia de ello fue que los bancos comenzaron a pasarse de Leliq a pases pasivos, cuyo stock trepó hasta niveles de $ 2,895 billones al cierre del año pasado.

Sin embargo, desde que comenzó 2022 el BCRA fue tomando distintas medidas para impulsar su desarme: elevó en 2 puntos la tasa que paga por las Leliq a 28 días, creó una nueva Leliq a seis meses con una TNA del 44%, y en el inicio de esta semana recortó la tasa de pases pasivos a 7 días de 36,5% a 34%.

De esta manera, el stock de pases cayó unos $ 981.000 millones respecto de los niveles que exhibía el 10 de enero, y más de $ 1,248 billones desde el récord del 30 de diciembre. I .a contracara se vio en el stock de Leliq, que trepó más de $ 1 billón en una semana y superó el umbral de los S 3 billones.

Pese a ello, el Central aún tiene un largo camino para recorrer en lo que respecta al desarme de los pases pasivos a siete días. Al 17 de enero, último dato disponible en la web del BCRA, el stock total de pases ascendía a $ 1,647 billones.

De ese monto, según datos del BCRA, S 1,437 billones corresponden a pases a siete días, mientras que solo S 210.000 millones están colocados en pases a un día.

Destinos y riesgos

Según explican fuentes del equipo económico, el objetivo detrás de esta estrategia es alargar duration hacia colocaciones a 28 y 180 días, lo cual le resta volatilidad al sistema. Sin embargo, hacerlo significa un incremento del costo cuasifis- cal, dada la diferencia de tasa entre los instrumentos.

Este último punto cobra relevancia si se recuerda que en 2021 los intereses por los pasivos remunerados del Central superaron los $ 1,3 billones. En los primeros 13 días de 2022, en tanto, los intereses acumulados por las Leliq y pases ya superaron los $ 59.100 millones. No obstante, las TEA respectivas de las Leliq a 28 días y a 183 son de 48,3% y 48,9%, por lo que se ubican por debajo de la inflación esperada por el mercado.

Pese a que los bancos prefieren las Leliq corta por sobre las nuevas Letras de Liquidez-dado el poco premio que ofrecen-, el BCRA cuenta con un as bajo la manga para apuntalar la demanda por estos instrumentos: que a diferencia de las Leliq a 28 días, las nuevas no tienen el límite proporcional al stock de depósitos a plazo del sector privado que logre captar cada entidad financiera.

Esto hace que, una vez que cada banco haya llegado a su tope de tenencia de Leliq a 28 días, se vería forzado a pasarse a las Leliq largas o bien invertir en inst rumentos del Tesoro.

De los $ 1,647 billones que quedan de pases pasivos, más de un 87% corresponden a los que el BCRA busca desarmar

Fuente: F&M