Son más de 6.500.000 las billeteras virtuales operativas en el país

Son más de 6.500.000 las billeteras virtuales operativas en el país


Está a la vista que la pandemia, además del pandemónium sanitario, dejó una debacle económica a toda escala. Pero también, y como efecto positivo, aceleró los tiempos en materia de inclusión financiera. A la fuerza, para no romper el aislamiento -el propio y el ajeno- las entidades bancarias flexilibilizaron gran parte de sus servicios y así los trámites online se multiplicaron, confirmando que el deporte nacional de hacer cola para todo podía reemplazarse con un simple enter.

Para la especialista Melisa Murialdo, «la pandemia nos evidenció la necesidad de acelerar la democratización del proceso de inclusión financiera para que todos los ciudadanos puedan acceder a servicios financieros de la manera más sencilla posible. El Efecto Coronavirus resultó más efectivo que cualquier plan para avanzar en la inclusión financiera».

A casi seis meses de este proceso pandémico sin fecha de vencimiento son numerosos los capítulos de la economía personal que se vieron impactados por el virus. También en esto se dio lo del antes y el después como necesaria bisagra para sintonizar con el mundo. Repasemos.

El uso de dinero electrónico por distintos canales en el país alcanzó un récord en julio con 570 millones de transacciones, un 6,4% más que el mes anterior.

El 70% de los gastos habituales de los argentinos se realizaba con efectivo, pero en los últimos meses creció poderosamente la opción electrónica para las transacciones más comunes, incluso en los negocios de cercanía.

El pago de servicios e impuestos a través de la plataforma Mercado Pago creció un 118% en Mendoza en el período de aislamiento primero y de distanciamiento después.

El pago con celular a través del código QR también creció sustancialmente, en especial en comercios pequeños. A nivel local ya hay casi 200 mil usuarios que pagan con esta opción. Entre febrero y julio, los pagos con QR en supermercados se incrementaron más del 500%.

En cuanto al pago de servicios en la provincia, el uso de plataformas digitales para el pago de Edemsa creció 300%, Ecogas 240% y Aysam 290%.

En los cajeros automáticos se amplió el retiro de dinero, con límites entre los $15.000 y los $50.000, según el banco. Por esta vía 8 de cada 10 argentinos retiran efectivo al menos una vez al mes. La opción de extracash en súper e hipermercados también se naturalizó como opción para evitar ir a los cajeros y encontrarse con la repetida sorpresa de que no tienen plata (sobre todo los fines de semana).

Los créditos a tasa cero para trabajadores autónomos y monotributistas totalizaron cerca de $58.000 millones en julio (más de 472.000 préstamos).

En el período covid se emitieron 160 mil tarjetas de crédito nuevas. Como eco, las transacciones electrónicas subieron respecto del año pasado un 81%. A su vez, las transferencias a través de la banca móvil crecieron el 150%.

En tres meses del 2020 se abrieron casi 5 veces más cajas de ahorros que en todo el año pasado. En marzo había 47.719.278 cajas de ahorros abiertas, pero en junio se disparó la apertura y saltó a 52.535.604 cajas en todo el país. Es decir que hay 5 millones más de cajas de ahorros desde que la pandemia aterrizó en la Argentina.

En junio, el Banco Central tenía registradas 9.619.317 de cuentas sueldo; 754.762 más que en febrero de este año. Hay más de 1 millón de cuentas gratuitas universales.

En base a datos de la Cámara Argentina de Fintech, hay más de 6.500.000 las billeteras virtuales operativas en el territorio nacional. Se prevé que para fines de este año sean casi 10 millones. En este segmento se sumó un jugador clave, el Banco Nación, que recientemente lanzó su propia billetera.

En definitiva, el nefasto coronavirus trastocó la lógica de la bancarización y el uso del dinero electrónico de tal forma que «lo que debería haberse producido en tres años se logró en tres meses. La cuarentena fue un acelerador a fondo de un fenómeno que ya se venía viendo desde hace un tiempo», como bien ejemplificó Gustavo Valdemoros, gerente general de la Red Link.

Los canales digitales y esa tercera mano en que se transformó el celular para realizar todo tipo de transacciones devinieron en el circuito obligado para quedarse en casa. Mañana, cuando la vacuna sea un realidad y no una promesa, esta dinámica financiera estará tan instalada que la opción de la plata debajo del colchón será una imagen de las viejas épocas. Del tiempo prepandemia donde la vida no apestaba a lavandina y alcohol en gel.

Fuente: PuntoBiz