Solá dejó sin efecto designaciones que ordenó Faurie

Solá dejó sin efecto designaciones que ordenó Faurie

El Gobierno revisó algunas de las últimas designaciones que ordenó el excanciller Jorge Faurie en el exterior durante las semanas previas a dejar el cargo. También decidió mantener en observación otros nombramientos, entre los que figuran puestos de primera línea.

El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, decidió que los flamantes cónsules de Nueva York, Gabriel Suárez Salvia; de Madrid, Eduardo Angeloz; de Hong Kong, Francisco Sahores; de Toronto, Gustavo Infante, y de Milán, Luis María Sobrón, deberán volver a la Argentina.

Asimismo, según supo la nacion ayer, seguirá analizando designaciones en embajadas importantes como la de Austria y los Países Bajos, entre otras.

El canciller había puesto “en observación” decenas de nombramientos realizados por su antecesor a figuras que, en algunos casos, pertenecían al círculo cercano de gestión de Faurie.

Responde a lo que tanto Solá como el presidente Alberto Fernández consideran una medida improcedente de Faurie. Si bien en la Cancillería sostienen que todavía no se tomó una decisión final sobre los nombramientos, según supo la no se descarta que se dé marcha nacion atrás con más nombres.

Dejar sin efecto las designaciones no solo depende de una decisión política. El dinero disponible para gastar tiene peso en la decisión. Mudar a una comitiva tiene costos altos y en dólares, además de generar inconformidad con los funcionarios y los diplomáticos involucrados.

Faurie, que sostiene que tomó las decisiones sobre la base de las potestades contempladas en su cargo, designó a nuevos embajadores en los Países Bajos y en la sede de Austria y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), que comparten representante. Esta última embajada había quedado vacante luego de que el argentino Rafael Grossi fuera nombrado director de la mayor agencia de energía nuclear mundial. Antes del cambio de gobierno, Faurie designó allí a Gustavo Zlauvinen, quien fue su vicecanciller durante el último tramo de su gestión. El excanciller justificó el nombramiento por la experiencia de Zlauvinen en temas relacionados a la energía atómica, que adquirió al ser el enlace entre la OIEA y la ONU.

En tanto, se designó en los Países Bajos al diplomático de carrera Mario Javier Agustín Oyarzábal, que se desempeñaba como consejero legal del ministerio.

Faurie también nombró a los representantes ante la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización de Estados Americanos (OEA), dos nombramientos en áreas sensibles que el Gobierno calificó de “escandalosos”.

La representación de nuestro país ante OEA, uno de los escenarios donde se explicita la postura frente a la crisis en Venezuela, quedó bajo el mando de Daniel Raimondi –también exvicecanciller de Faurie–, que llegó en reemplazo de Paula Bertol.

Al momento del nombramiento, días antes de la elección presidencial, Solá cuestionó con dureza a Faurie por ocupar un cargo desde donde el peronismo planteará posturas disímiles al gobierno de Cambiemos. El Gobierno evaluaría reemplazarlo por el exdiputado Carlos Alberto Raimundi.

Carlos Cherniak, por su parte, viajó a Roma ungido por Faurie representante ante la FAO, un área donde el actual canciller tiene experiencia. Ya en funciones, Cherniak se tomó fotos con la primera dama, Fabiola Yáñez, en su último viaje a Italia.

La lista de designaciones se completa con nombramientos en áreas de menor peso político, en consulados, con los traslados de 22 secretarios de segunda y tercera categoría, y con la mudanza de 16 funcionarios que cumplieron dos años de trabajo en destinos “insalubres” o “peligrosos”.

Los decretos de la administración anterior forzaron las quejas públicas de Sola, y una carta personal que Alberto Fernández –entonces presidente electo– le envió a Faurie para sugerirle que se abstenga de tomar medidas de ese tipo. El excanciller le contestó por la misma vía y justificó que los funcionarios designados contaban con una “amplia experiencia diplomática al frente de distintas áreas” del ministerio y que los nombramientos no podían “describirse como de especial prioridad” para el nuevo gobierno.

LA NACIÓN