Siguen las negociaciones pero el acuerdo es esquivo

Siguen las negociaciones pero el acuerdo es esquivo

El plazo para negociar la deuda vence el martes, pero se extenderá otros diez días

El Gobierno y los grandes fondos presentaron sendas contraofertas que se distancian, en valor presente neto, en unos diez centavos por dólar. Mientras tanto, continúa el lobby mediático de los acreedores.

Los grandes fondos de inversión presionan mediáticamente por socavar la figura del ministro de Economía, Martín Guzmán. Los bonistas saben que el desenlace de esta negociación marcará la pauta a las reestructuraciones que deberán hacer otros países producto de la pandemia. Además fue una amenaza desde el principio: en las reuniones preliminares a la presentación de la oferta oficial, un representante del gigante de Wall Street, Blackrock, le había dicho que podían esperar a que cambie el Gobierno hacia uno más «pro mercado» y le recordó que ya se habían cobrado la cabeza del ex ministro de Economía de la coalición izquierdista griega Yanis Varoufakis.

Este viernes, luego de que Economía acercara formalmente posición y previo a que los bonistas hicieran lo suyo, como preludio, empezaron a hacer circular distintas versiones en torno a un solución que pase por encima de Guzmán. Más precisamente, que el Presidente definiría –aunque se sabe que es quien tiene la última palabra– una medida extraordinaria para salvar algunos obstáculos de la negociación o que cambiaría el interlocutor. 

En el entorno de Guzmán entienden que es parte del lobby mediático y sacan a relucir el inédito respaldo que recibió la negociación hasta el momento y lo actuado por el ministro: el Fondo Monetario, embajadas, secretarios del Senado estadounidense, economistas, premios Nobel, gobernadores, referentes de la oposición, gremios, megaempresarios y pymes. «¿Cuesta creer que el ministro dilapide todo ese apoyo dejando que esto se resuelva por otros carriles, no?», señalaron desde el Palacio de Hacienda.

Contraoferta argentina

En la noche del jueves el Gobierno difundió un detalle de los avances en la negociación que no representa una oferta formal, la cual debe realizarse bajo enmienda a la propuesta original elevada ante la SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos). Sin embargo, ese avance transparenta la mejora que está dispuesta a aceptar el país sobre la base de las consultas realizadas en las últimas semanas.

En el documento se mantiene la estructura de diez bonos elegibles (cinco en dólares y cinco en euros) pero se reduce a dos años (antes eran tres) el período de gracia para comenzar a pagar intereses. Se eleva el pago de los cupones, con un aumento de las tasas de interés, lo que lleva a que la oferta tenga un valor presente neto que va de 45 a 50 centavos por dólar dependiendo el título. Es una mejora de más de diez centavos respecto de los 38 que valía en términos presentes la oferta original.

Como alternativa a una especie cupón PIB, la oferta incluye y un «bono devengado» adicional que devengará un intereses del 1 por ciento anual desde 2022 hasta 2034 (con un año y medio de gracia; es decir, comienzan a cobrar antes).

Contraoferta bonista

El Exchange Bondholder Group presentó este viernes otra propuesta que, asegura, mejora a las «anteriores de cualquiera de los grupos y toma en cuenta los objetivos económicos y fiscales del Gobierno argentino y los desafíos presentados por COVID-19». La propuesta incluye una reducción de intereses de 32 por ciento y no considera el pago de amortizaciones hasta 2025.

En este grupo participan 18 instituciones de inversión y colectivamente poseen más del 15 por ciento de los bonos canjeables de emisión de 2005 y 2010. Con estos, según reconocen en Economía, la posiciones están más cerca. En este caso se ofrecen títulos para canjear los Discount y Par con vencimientos 2038 y 2042 y  tasa de 1,5 por ciento anual desde 2022 creciente hasta el 4,875 por ciento al final del período. La propuesta impica un valor presente de 54 centavos.

Fuente: Página12