Sigue el juicio contra la Argentina, por YPF, en Nueva York

Sigue el juicio contra la Argentina, por YPF, en Nueva York

La Justicia dejó firme una sentencia favorable al fondo Burford Capital, tras la compra del empresas del grupo Petersen, exaccionista de la petrolera.

La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York denegó la apelación de la Argentina y de YPF, que instaba a reconsiderar su fallo de la semana pasada.

De esta manera, el tribunal ratificó su fallo del 19 de abril, en el que había confirmado lo dispuesto por la Corte de Distrito Sur de Nueva York, a cargo Loretta Preska, en el que se consideró que la Argentina violó los términos de la expropiación de la empresa, indicó la agencia Télam.

Fuentes oficiales explicaron que esta medida no es el fin de la causa, sino que a la Argentina le quedan todavía recursos ante la propia Preska, la Cámara y la Corte Suprema de Estados Unidos.

“Hoy, la República Argentina e YPF presentarán ante la jueza Loreta Preska un pedido de suspensión (stay) del inicio del juicio. El argumento es simple: que no se inicie, hasta tanto ocurra la definición de la Corte Suprema sobre el certiorari, en el que la Argentina plantea la falta de jurisdicción de los tribunales norteamericanos, con el apoyo de México, Chile, Brasil y Colombia. Cabe recordar que la jueza Preska ya admitió esta semana un pedido similar”, indicaron.

“De no prosperar el pedido de suspensión, la Argentina tendrá la posibilidad de plantear nuevas defensas”, aseguraron. El proceso está en una fase preliminar: lo que se está discutiendo es una excepción previa de jurisdicción.

La causa –que podría contemplar una demanda por unos US$3000 millones– fue iniciada por el fondo Burford luego de comprar en la Justicia española los derechos para litigar, en el contexto del proceso de quiebra de las empresas Petersen Energía y Petersen Inversora.

El juicio tiene dos vía legales. Por un lado, la Corte Suprema de Estados Unidos debe decidir la jurisdicción del litigio: si se desarrolla en Estados Unidos –como quiere Burford–, en España –porque el fondo les compró la demanda a las empresas españolas Petersen Energía y Petersen Inversora– o en la Argentina –como quieren YPF y el Gobierno–.

Por otro lado se está decidiendo el inicio del juicio: si debe comenzar o no a pesar de que la Corte Suprema todavía no se haya expedido sobre la jurisdicción. El viernes pasado, la Corte de Apelaciones indicó que el litigio debía iniciarse igual. Los abogados argentinos presentaron un pedido de urgencia ante la Corte de Apelaciones para solicitar la reconsideración de dejar firme la sentencia.

En concreto, los abogados argentinos insisten en que el juicio debe iniciarse una vez que la Corte Suprema decida la jurisdicción. En este caso, los jueces de la Corte Suprema le pidieron al procurador general norteamericano –el abogado de la Casa Blanca– su mirada con respecto al tema, sin plazos predefinidos.

El punto débil para el país es el lastre que dejó la familia Eskenazi, que en 2008 ingresó en la compañía en una operación cuestionada. Entre otras firmas, los Eskenazi crearon las compañías Petersen Energía Inversora y Petersen Energía. Burford compró la quiebra de ambas –ocurrió tras la estatización–, que utiliza para litigar contra el país.

Los demandantes sostienen que la estatización de la petrolera violó derechos de los accionistas minoritarios, que no recibieron una oferta para vender su participación. En 1993, en el marco de la privatización de YPF, el gobierno de Carlos Menem había ofrecido casi el 100% del capital de la empresa a través de acciones clase D y listó los ADR –el título bajo el cual se negocian los papeles extranjeros en los Estados Unidos– en la Bolsa de Nueva York.