Señal inesperada a la política: Lázaro Baéz no pudo ingresar a la casa elegida para la prisión domiciliaria

La excarcelación de Lázaro Baéz escribió anoche un capítulo inesperado. El empresario kirchnerista logró ser excarcelado, pero una protesta de vecinos, por momentos de fuerte tensión, impidió su ingreso al country de Pilar que había elegido para cumplir prisión domiciliaria.

Toda la jornada de ayer había estado marcada por el caso de Báez. La Cámara de Casación decidió que fuera aceptado su pedido de cumplir prisión con tobillera. Y el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 ordenó por la tarde “hacer efectiva la morigeración de las condiciones de detención».

Nadie imaginaba que el rechazo de sus potenciales vecinos fuera tan duro. Ya se habían registrado protestas hace más de un mes, cuando parecía que iba a ser trasladado de manera inmediata, pero la imposición de una millonaria fianza frustró temporalmente su salida del penal de Ezeiza.

El desenlace de anoche superó aquella imagen. Y produjo un hecho con impacto en la política, en momentos de fuerte sensibilidad por el tema judicial, a raíz de los planes del Ejecutivo. Su proyecto de reforma de la justicia federal provocó una crisis grave en Diputados.

El empresario kirchnerista, vinculado centralmente a la obra pública durante las gestiones K , enfrenta diferentes causas judiciales, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Báez se suma así a una lista de empresarios cercanos al kirchnerismo y ex funcionarios que lograron pasar al régimen de prisión domiciliaria. Eso ocurrió sobre todo después de las elecciones del año pasado. Y en esa nómina aparecen entre otros Amado Boudou y Julio De Vido.