Según el diagnostico del titular de CNV, la economía atraviesa un momento “dramático”

El funcionario hizo un crudo diagnóstico ante Ejecutivos de Finanzas. También habló de un “doble comando”.

Honestidad brutal. Sebastián Negri, titular de la CNV, tuvo duras definiciones ante especialistas en finanzas.
En medio de una fuerte incertidumbre sobre el corto y el mediano plazo de la economía argentina, con el impacto de la sequía en la actividad, la salida de reservas, la última decisión del canje de deuda pública y la presión inflacionaria y cambiaria, los hombres de negocios se dieron cita este martes en Puerto Madero para asistir al 15° simposio organizado por el IAEF, el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas.

Estos temas estuvieron presentes en las charlas en los pasillos y en las disertaciones de los panelistas invitados. En la apertura, Sebastián Negri, titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), afirmó que, en vista de los efectos de la post pandemia, la guerra en Europa e incluso los resabios de la crisis de 2001, el diagnóstico para Argentina es «dramático».

«Nos toca una de las peores sequías de la historia, con todo el impacto que esto tiene no solamente en nuestro frágil balance de divisas, sino en nuestra cadena de valor, en nuestra actividad económica agregada», comenzó describiendo el funcionario, que recordó: «Tuvimos una negociación de la deuda privada en dólares, un stand by caído con el FMI, que nos obliga de alguna manera a tener un doble comando económico por lo menos por una década con el Fondo, que nos audita diariamente».

Cero ingreso de divisas

Negri destacó que esto se da en un correlato de «cero ingreso de divisas»: «La plata ya entró, lo que hay que hacer ahora es pagar. Incluso hay salida neta de divisas teniendo ese doble comando económico por una década, no importa el Gobierno que sea», advirtió y apuntó contra el Congreso: «Tenemos un Congreso que en la práctica muestra la incapacidad para sacar leyes que son necesarias para salir de esta coyuntura», dijo.

Adicionalmente, el principal regulador del mercado de capitales local, advirtió que el modelo económico actual tiene «resabios del 2001»: «Tenemos bajas exportaciones, con retenciones. Tenemos pocas reservas, fenómeno que alienta a la brecha, que complica a toda la actividad económica en general», afirmó.

Pese a este diagnóstico «muy pesimista e incluso hasta dramático», Negri afirmó:

«Lo cierto es que el año pasado el país creció. Incluso bajó algunas décimas la desocupación y alcanzamos picos en la producción industrial y capacidad instalada. Y en el medio de todo esto, el mercado de capitales funciona».

En un momento complejo para la macro argentina, la última jugada de Massa, de canjear “forzosamente” los títulos de deuda pública en manos de organismos del Estado, solo elevó los alertas del mercado. El viernes pasado, la calificadora de riesgo

, decidió ponerle al país la nota más baja de su escala, C, que implica un riesgo de default inminente.

Todd Martínez, director senior y analista de calificación soberana de Fitch Ratings en su paso por el IAEF explicó ayer por qué se tomó esta decisión ahora y no en los otros canjes que impulsó Sergio Massa desde su llegada al Ministerio de Economía.

“Estuve aquí la semana pasada para reunirnos con el sector público y privado. Siempre nos tomamos una semana al año para tenerla completa de reuniones. Eso siempre es interesante en la Argentina, porque es un país tan volátil. Justo fue una semana más interesante por los anuncios”, comentó Martínez. “Estamos más preocupados ahora por Argentina”. aseguró.

Según explicó Martínez, su empresa

“La plata ya entró, lo que hay que hacer ahora es pagar. Incluso hay salida neta de divisas”.

daba por descontado que el Gobierno iba a seguir una política de “improvisación” hasta las elecciones y “había una chance de cambio de Gobierno, con correcciones en las políticas macroeconómicas, una mejora en la confianza y quizás alguna mejora del sector de energía y de litio, que podrían poner al país en un camino mejor”. Sin embargo, las perspectivas cambiaron por el impacto de la sequía.

“Todavía pensamos que va a haber una política de improvisación, pero en el contexto de una pérdida de US$ 20.000 millones, se requieren políticas aún más desagradables”, dijo Martinez y anticipó “un cepo más duro”. “Otro riesgo es que el Gobierno va a seguir liquidando los pocos activos que le quedan”, y recordó que las reservas brutas están al borde de los US$37.000 millones y que las reservas netas “están en casi cero”.

Fuente: Clarín