Se recuperan la construcción y la inductria

Se recuperan la construcción y la inductria

La actividad industrial retrocedió 6,6% en junio pasado con respecto a igual mes del año pasado mientras que la construcción cayó 14,8% en el mismo período, informó ayer el Indec.

Las caídas en el nivel de actividad de ambos rubros registradas en junio fueron menores a las que se verificaron en mayo pasado, cuando el sector fabril bajó 26,2 % y la construcción 48,6% interanual.

Esta situación se reflejó en el cotejo mensual, con una alza del 13,8% en el sector fabril respecto a mayo y del 38,2% en la construcción.

En junio, la apertura de nuevas actividades con la flexibilización de la cuarentena ayudó a que se redujeran los niveles de caída verificados en los meses previos en ambos sectores.

Así, el primer semestre del año mostró un retroceso acumulado del 14,6% en la actividad industrial y del 37,8% en el sector de la construcción.

En lo que respecta al sector fabril, el Indec informó que la división “alimentos y bebidas” registró un aumento de 4,8% interanual; “productos de tabaco” mostró una suba de 87,5%; “sustancias y productos químicos”, una de 7,6% y el rubro “muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, reflejó un alza de 3,5%.

En cambio, “productos textiles” disminuyó 11,7% interanual; “prendas de vestir, cuero y calzado” mostró una caída de 38,9%; “madera, papel, edición e impresión” bajó 1,5%; “refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 11,8%; “productos de caucho y plástico”, 5,4%; “productos minerales no metálicos”, vinculados a la construcción, retrocedió 14% e “industrias metálicas básicas”, 36,8%.

También bajaron “productos de metal”, 18%; “maquinaria y equipo”, 5,3%, “otros equipos, aparatos e instrumentos”, 15,7%; “vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 31,8% y “otro equipo de transporte”, con una baja de 46,2%.

En cuanto a las expectativas, el 57,6% de los empresarios consultados por el Indec estimaron que la demanda interna continuará en baja hasta septiembre inclusive, mientras que el 27,2% dijo que no prevé mayores cambios, y el 15,2% restante pronosticó un aumento.

En cuanto a las exportaciones, el 48,4% anticipó una disminución hasta septiembre inclusive, 39,2% de los consultados no prevé mayores cambios y el 12,4% consideró que habrá una suba.

La construcción

En tanto, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró en junio una caída de 14,8% respecto a igual mes de 2019 y una variación positiva de 38,2% frente a mayo pasado. Los datos del consumo aparente de los insumos para la construcción mostraron en relación a igual mes del año anterior, bajas de 70,2% en hormigón elaborado; 65,0% en asfalto; 55,2% en mosaicos graníticos y calcáreos; 50,2% en yeso; 31,4% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción) y 19,2% en artículos sanitarios de cerámica, entre otros productos. Las mejoras se verificaron en pinturas para la construcción, con un incremento de 40,6% respecto a igual mes de 2019, seguido por placas de yeso (23%); ladrillos huecos (17,3%); cales (11,2%) y en pisos y revestimientos cerámicos (9,2%).

Por su parte, al analizar las variaciones del acumulado durante los primeros seis meses del año en su conjunto en relación a igual período del 2019, se observan bajas de 70,9% en asfalto; 69,2% en hormigón elaborado; 55,2% en mosaicos graníticos y calcáreos y 44,6% en yeso.

También se detectaron caídas del 37,4% en hierro redondo y aceros para la construcción; 30,7% en cemento portland; 28,1% en artículos sanitarios de cerámica; 23,6% en pinturas para construcción; 22,5% en ladrillos huecos; 19,4% en placas de yeso; 18,1% en pisos y revestimientos cerámicos y 13,3% en cales.

Los resultados obtenidos por la encuesta cualitativa de la construcción, realizada a grandes empresas del sector, muestran expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período julio-septiembre, tanto se dediquen a realizar principalmente obras privadas o públicas.

En efecto, 53,2% de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá durante los próximos tres meses, mientras que 38,3% estimó que no cambiará y 8,5%, que aumentará. Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (33,0%), a los atrasos en la cadena de pagos (21,7%), y a otras causas (19,0%) específicamente por la emergencia sanitaria de público conocimiento.

Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 50,7% opinó que el nivel de la actividad disminuirá durante el período julio 2020-septiembre 2020, mientras que 37,7% cree que no cambiará y 11,6%, que aumentará. Quienes estimaron una baja la atribuyen a la caída de la actividad económica (30,9%), a los atrasos en la cadena de pagos (22,4%), y a otras causas (14,8%) atribuidas a la emergencia sanitaria de público conocimiento.

El análisis

“A pesar del rebote evidenciado en los dos últimos meses, tanto la industria como la construcción aún no logran alcanzar los niveles prepandemia. Mientras la industria se ubica 13% por debajo del nivel de febrero, el nivel de la actividad de la construcción es 7% inferior. En este último caso, sin embargo, el resultado es mejor al esperado si se considera que en mayo aún se encontraba un 32% por debajo”, dijeron desde LCG.

“La recuperación de la industria es heterogénea. No todos los sectores se recuperan a la misma velocidad. Aquellos cuya demanda es más inelástica, como alimentos y bebidas, y los que tienen menores limitaciones operativas por elaborar productos esenciales serán los menos afectados”, agregaron.

“Debido a las muy bajas bases de comparación, y a una reactivación paulatina en las diferentes actividades, esperamos que la recuperación de ambos sectores se sostenga a lo largo de los meses. Sin embargo, esto estará sujeto a la evolución de la cuarentena y de la situación sanitaria. En particular, en julio podría observarse una desaceleración o incluso un retroceso en la construcción y algunas industrias debido al retorno del confinamiento en AMBA ante el incremento de casos. De cara al futuro, la decisión del gobierno de reactivar los créditos hipotecarios también sería un aliciente para la reactivación del sector de la construcción”, concluyeron en LCG.

Fuente: El Economista