Se prevé fuerte reducción del gasto público para 2018

(La Nación) – No fue una reunión de gabinete más. Aunque el discurso del Presidente bajó con calma, todos los ministros entendieron el mensaje central: Mauricio Macri les pidió ayer que le presenten un plan de reducción del gasto en sus respectivas áreas para el próximo año.
El planteo fue parte del inicio de la discusión por el presupuesto 2018, que se confeccionará sobre la base de las propuestas de ajuste que presentará cada responsable de área.
Según confiaron a la nación importantes fuentes de la Casa Rosada, la intención es reducir programas ineficientes y fusionar estructuras burocráticas, como secretarías, subsecretarías y direcciones. Sin embargo, hay consenso en que no se avanzará en el recorte de partidas sociales.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que actuó como vocera del encuentro, explicó que los funcionarios acordaron que el diseño del presupuesto 2018 “será austero y con menor peso del Estado sobre la economía».
Más allá de estas prevenciones, en el Gobierno aseguran que el año próximo se cumplirá con la meta de déficit fiscal de 3,2% pautada para 2018, así como el objetivo de 4,2% para este año.
Este tema fue motivo de debate en un panel de economistas realizado ayer, integrado por Carlos Melconian (ex titular del Banco Nación), Dante Sica y Ricardo Arriazu. Este último especialista advirtió: “Este año vamos a tener más déficit en cuenta corriente que el año pasado porque no se hizo el ajuste en el sector público. Y salir a los mercados para financiar el gasto corriente no es nada bueno».
Durante la reunión de gabinete de ayer, el presidente Mauricio Macri les ordenó a todos sus ministros que presenten en los próximos días un informe con eliminación de programas y de gastos para el año próximo. El objetivo es diseñar un proyecto de ley de presupuesto mucho más austero para 2018, con un fuerte recorte de gastos que fije las prioridades de la gestión.
Según confiaron a LA NACION altas fuentes de la Casa Rosada, ello implicará la reducción de programas ineficientes y la fusión de direcciones, secretarías de Estado, subsecretarías y, en algunos casos, algunos de los 21 ministerios.
Tras el encuentro en el Salón Eva Perón, un alto funcionario confió a LA NACION que «la idea es que haya un recorte grande el año que viene, y se van a fijar prioridades».
Según las primeras estimaciones, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, busca que el gasto primario nominal del año próximo aumente sólo un 3% respecto del gasto ejecutado de 2017, que está previsto en 2,29 billones de pesos. Esto implicaría un recorte real del gasto de entre 5 y 9% porque la inflación prevista para 2018, según la meta del Banco Central, es de entre 8 y 12%.
«En realidad los números se definirán después del proceso de trabajo con cada ministerio», dijo a LA NACION una fuente de Balcarce 50. El objetivo es presentar el proyecto de ley de presupuesto el 15 de septiembre, como fija la ley, pero los recortes se harán sólo en 2018, luego de las elecciones legislativas del 22 de octubre próximo.
En forma simultánea, se enviarán otros dos proyectos de ley prioritarios para Macri: el de responsabilidad fiscal de la Nación y provincias y la nueva coparticipación federal que reciben todos los distritos.
En la Casa Rosada subrayan que la reducción del gasto no implicará despidos ni disminución de planes sociales o jubilaciones y que, por el contrario, esas partidas se aumentarán. Un allegado al Presidente precisó que «hay un techo de gasto, con lo cual todos los ministerios tienen que sentarse y privilegiar cuáles son los programas que van a priorizar».
«Nosotros vamos a cumplir la meta de déficit fiscal de 3,2% de PBI para 2018 y de 4,2% en 2017». Un funcionario muy cercano al jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló que «no se puede seguir con un déficit de 420 mil millones de pesos»,
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ofició de vocera de la reunión de gabinete, anunció que los ministros acordaron que el diseño del proyecto del presupuesto 2018 «será austero y con menor peso del Estado sobre la economía».
Un funcionario explicó a LA NACION que ello implicará que «todos los ministros deberán enviar un detalle de las áreas y los programas por recortar en 2018». También se insistirá en la reducción de subsidios al gas y la energía eléctrica y es probable que en un año no electoral se disminuya la ejecución de obra pública. El programa de recortes, que LA NACION adelantó en su edición del 8 del último mes, procura dar señales claras de lucha contra la inflación, más allá de la política monetaria restrictiva del Central.
«Vamos a trabajar muy fuerte sobre los gastos corrientes, los gastos operativos superfluos e ineficientes, para tener un presupuesto real y pensar mucho dónde poner la plata», dijo un alto funcionario. «Macri le encargó a Dujovne que hable con cada ministro para eficientizar el gasto», agregó. Ello iría en línea con las 100 prioridades de Macri.
Se aprovechará, además, que muchos ministros y funcionarios competirán como candidatos en octubre. Ésa sería la oportunidad ideal para fusionar organismos superpuestos. Por caso, el Ministerio de Agroindustria podría fundirse con el de Producción u otro si Ricardo Buryaile se postula como candidato a senador en Formosa. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, también prepara una reestructuración y por eso no designó aún al nuevo secretario de Obras Públicas.
Macri aumentó en un 25% la estructura del Estado desde que asumió, por lo que hoy hay 21 ministerios, 87 secretarías, 207 subsecretarías y 687 direcciones. «Se buscará un presupuesto más austero y más inteligente», dijo uno de los hombres que más influyen sobre Macri.
El plan fiscal buscará además eficientizar la relación deuda-PBI. «Cumpliendo la pauta del déficit en 2020 vamos a consolidar una deuda del 36% del PBI, muy razonable y manejable para poder crecer, y un déficit fiscal acotado», agregó.
Al participar del 34º Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Frigerio ratificó esta línea y dijo: «Si no bajamos todos los años la dependencia del financiamiento externo, vamos a estar haciendo mal las cosas».
Patricia Bullrich aclaró: «Todas las prestaciones sociales, jubilaciones y lo que le llega a la gente se respetarán y en muchos casos se incrementarán, vamos a ir por los problemas que nos dejó el kirchnerismo en subsidios y corrupción».