Se desplomó la inversión impulsando una baja en la actividad

Se desplomó la inversión impulsando una baja en la actividad

El segundo trimestre dio vuelta las cosas y la inversión pasó de traccionar la recuperación económica a sufrir un desplome que terminó impulsando a la baja al total de la actividad. Para lo que viene, el arrastre estadístico que dejó junio garantiza un piso de crecimiento de 7% del PBI en 2021

La segunda ola de contagios de Covid-19 golpeó principalmente a la inversión, que acumuló una contracción de 9,2% sin estacionalidad en el segundo trimestre, y fue ese factor de la demanda agregada el que traccionó hacia abajo al PBI, que cayó 1,6%. Así, se dio vuelta la mano durante ese período, ya que la inversión era, con una dinámica muy acelerada, la que venía impulsando el crecimiento de la actividad económica. Aunque todo fue hacia abajo en el segundo trimestre, el buen desempeño de junio dejó un arrastre estadístico que le pone piso de 7% al crecimiento del año.

Informa IPOM

El BCRA publicó el Informe de Política Monetaria (IPOM), de agosto. La publicación trimestral suele explicitar algunos de los resultados de los indicadores adelantados que realiza el área de investigaciones de la autoridad monetaria. Es el caso del IBIF-BCRA, que da cuenta del desempeño proyectado para la inversión bruta interna fija. La contracción de 9,2% interrumpe un ciclo iniciado en la segunda mitad del 2020, en el que la inversión fue bien por encima de un PBI que se recuperó en forma persistente hasta que llegaron las restricciones de la segunda ola.

Desde el BCRA señalaron: “Los datos adelantados del segundo trimestre de 2021 indican que el componente de la demanda más afectado por la segunda ola de la pandemia fue la inversión, aunque la magnitud de la caída fue un tercio de la observada en el segundo trimestre de 2020. El indicador IBIF- BCRA presentó una retracción trimestral de 9,2% con disminuciones en todos sus componentes”.

Aceleran negociaciones con Brasil

Y agregaron: “Las estadísticas disponibles del tercer trimestre permiten estimar una rápida recuperación. En primer lugar, por el elevado arrastre estadístico que dejó el buen desempeño de los distintos indicadores en el mes de junio: los despachos de cemento en el mercado interno aumentaron 2,4% sin estacionalidad, la producción nacional de bienes de capital subió 14,2% mensual según FIEL y las cantidades importadas de bienes de capital crecieron 3,6% sin estacionalidad en el mes”.

Aunque el segundo trimestre fue negro desde los números, junio encendió muchas luces. El crecimiento de 2,5% respecto a mayo dejó un efecto arrastre promisorio para lo que viene. Aunque hasta mayo la expectativa de los analistas privados estaba lejos del 7% que proyectaba el Gobierno, y esperaban un rebote de 6%, ahora la cosa cambió. El arrastre estadístico ya es de 6,9%. Es decir que si durante todo el semestre el PBI permanece estancado, de todas formas habrá un crecimiento promedio anual de esa magnitud.

Mientras que los analistas y bancos de la city pasaron a proyectar en general un crecimiento de 6,8%, no muy halagüeño acerca de lo que se viene en el escenario electoral, desde el Gobierno ya proyectan un 8%.

La consultora de M&R Asociados bancó esa idea:

“Rebota la actividad y el PBI puede crecer 8% en 2021. El rebote de 2,5% deja a la economía en los mejores niveles de este año y, aun sin ningún impulso adicional, ya está garantizado un crecimiento de 7% para este año. La reactivación se extiende también a los meses actuales a partir del buen comportamiento en julio y agosto en de sectores clave como varias ramas de la industria, como así también signos alentadores en el consumo a partir de la apertura y movilidad. El avance firme de la vacunación predispone un mejor estado de ánimo para realizar algún plan de gasto abandonando una actitud muy precautoria que prevaleció en las fases más duras de la pandemia”.

Desde el BCRA afirmaron: “Los datos desestacionalizados del EMAE de junio dejaron un arrastre estadístico de 1 punto de crecimiento para el tercer trimestre y de 6,9 puntos para 2021. Las expectativas de crecimiento económico de los principales analistas del mercado, recopiladas por este Banco Central mediante el REM, fueron corregidas sucesivamente al alza y subestimaron la magnitud de la recuperación económica a partir del tercer trimestre de 2020. Este sesgo sobre la evolución de la actividad económica se observa incluso en el segundo trimestre de 2021”.

Fuente: BAE