Postergan una semana la Ley de Mercado de Capitales

Postergan una semana la Ley de Mercado de Capitales

Tras el levantamiento de la sesión, el proyecto de reforma de la ley de mercado de capitales se postergó hasta la semana próxima.

La decisión tuvo lugar luego (y como consecuencia de) la fallida sesión especial en la que iban a debatirse los proyectos impulsados por la oposición contra el aumento de las tarifas de los servicios públicos; sesión en la que por faltarle un diputado, la oposición falló en su intento de lograr el quórum de 129 legisladores necesario para abrir la sesión especial, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, levantó el llamado.

El texto que ahora deberá esperar otra semana, la prohibición de acuerdos entre dos o más competidores que quieran concertar en forma directa o indirecta el precio de venta o compra de bienes o servicios al que se ofrecen o demanden en el mercado. Así, la normativa busca facilitar
el acceso de las pequeñas y medianas empresas al mercado; se propone generar instrumentos para facilitar el ahorro de las pymes;  ampliar los instrumentos
para financiar los créditos hipotecarios, además de fijar nuevas reglas
de financiamiento.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, se pronunció a favor de la aprobación de la nueva Ley de Financiamiento Productivo debido a que “permitirá una mayor oferta de créditos hipotecarios y mejores condiciones para las compañías que decidan crecer».

Según consigna El Economista, los senadores le introdujeron cambios a la forma de la designación del presidente de la CNV dado que, según el proyecto original, el
funcionario quedaba confirmado si la Cámara Alta no se expedía después de sesenta días de elevado el nombre del candidato por parte del Gobierno. Ahora, los senadores
deben responder positivamente para confirmarlo.

La ley introduce una serie de herramientas para facilitar el fondeo de los bancos que dan hipotecas a través de la «securitización» de las mismas.

Fuente: El Economista / Foto Archivo Ámbito Financiero