Se agrava conflicto de Bunge

La empresa estadounidense Bunge Ltd., que opera una planta de fertilizantes de cinco líneas productivas en el Complejo Industrial de Campana, anunció el despido de otros 30 operarios y sumó así 165 cesantías en lo que va del año. Lo hizo en medio del «proceso de readecuación» de su planta en el que se prevé que algunas de esas líneas queden inactivas.
Según afirmó la agencia NA, los trabajadores despedidos realizaron una caravana a bordo de un micro y vehículos particulares hasta la sede que el ministerio de Trabajo tiene en esa ciudad del norte bonaerense, donde realizaron quema de gomas a la espera de que los atiendan. Tras una hora de protesta, funcionarios de la cartera laboral reunieron en una oficina a representantes gremiales y abogados de la multinacional.
En principio estaba previsto que la caravana vaya desde la puerta de la planta hasta el ministerio de Trabajo de la Nación, en la Avenida Leandro N. Alem de esta Capital, pero hubo cambio de planes por las vacaciones del ministro Jorge Triaca. Trabajadores de otros gremios como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), SUTEBA y Plásticos, acompañaron la concentración.
La cerealera empleaba hasta el año pasado a más de 200 trabajadores, dedicados a la producción de fertilizantes. Desde la firma explicaron que la situación se enmarca en un contexto de falta de competitividad de la planta, producto de la suba de costos para producir (costos laborales) y un mercado internacional altamente competitivo, que produce los mismos productos a más bajo costo.

Sin embargo, en el Sindicato Químico y Petroquímico de Zárate consideraron que los despidos surgen como «una presión directa» que podría haber sido acordada por la multinacional con otras compañías químicas y petroquímicas que buscan avanzar sobre el convenio colectivo del sector. La Cámara que nuclea a las empresas de dicha industria presentó en diciembre una propuesta para modificar el convenio colectivo de trabajo que abarca a los trabajadores de la zona Zárate-Campana, una zona golpeada por los despidos desde 2016, con el cierre de empresas como Carboclor, Latinoquímica, TFL, Lanxess y Quipro.

La intención de Bunge sería continuar con la actividad productiva en Campana, aunque sólo con las líneas más «competitivas», por lo que la readecuación vendría por el lado de dar sustentabilidad a los segmentos que sí quedarán en producción.
FUENTE: El Cronista