El gobierno salió a dar señales de acuerdo con los acreedores externos

El gobierno dejó trascender por distintas vías que habría un principio de acuerdo con los acreedores externos y se evitaría así el default. Luego de amenazar con no extender más la negociación y también con no modificar la última oferta, la versión que circula en la Casa Rosada es que finalmente se mejoraría la propuesta, desde U$S 53,5 a poco menos de U$S 55 por cada lámina de U$S 100.

La señal más concreta la dio el ministro de Economía, Martín Guzmán, en un encuentro virtual con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque del oficialismo, Máximo Kirchner, en la que se mostró confiado de llegar a un entendimiento. El funcionario también se habría contactado antes de la nueva oferta con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La diferencia que separaba a la última oferta argentina respecto del reclamo de los acreedores oscilaba en los 3 dólares por cada lámina de 100. Como ocurrió en los tramos anteriores de esta negociación, que estiró el planteo del Gobierno desde los 39 a los 53 dólares, el Presidente transmitió que no había posibilidades de una mejora de la cifra.

La tensión había crecido con el mensaje según el cual esta vez el Gobierno no buscaría acordar una nueva extensión de las conversaciones. En ese contexto, volvió a circular la hipótesis de un entendimiento para congelar el tema por algunos meses hasta que haya un panorama económico post pandemia más claro a escala mundial.

Sin embargo, después de contactos con los bancos contratados para articular la negociación, desde el gobierno dejaron trascender hoy que se está a un paso de cerrar un acuerdo. Por eso mismo, los mercados reaccionaron con subas de la bolsa y mejoras de los papeles públicos y privados en Nueva York.