Repudio general y algunos cruces por el intento de golpe en Brasil, en el inicio de otra semana intensa
El intento de golpe de Estado en Brasil generó conmoción regional y alto impacto en toda la comunidad internacional. En la Argentina, el Gobierno y la oposición condenaron los episodios de grupos extremistas antidemocráticos y respaldaron al presidente Lula da Silva. No faltaron, sin embargo, algunos cruces de facturas -implícitos o directos- en el inicio de otra semana política intensa, en pleno verano.
Grupos bolsonaristas de extrema derecha atacaron y tomaron el Congreso Nacional, el Palacio de la Presidencia y la sede de la Corte Suprema. Al final de una jornada de alta tensión, y luego de un mensaje de Lula da Silva, la policía desalojó los edificios, que fueron vandalizados, y detuvo a unas doscientas personas.
El presidente brasileño condenó con dureza los episodios y responsabilizó directamente a Jair Bolsonaro, quien tomó distancia de los hechos y rechazó las acusaciones. El nuevo gobierno de Brasil recibió un muy amplio respaldo internacional, que incluyó a los países de la región, la Casa Blanca y líderes europeos.
Alberto Fernández transmitió un mensaje directo a Lula da Silva. Y desde el oficialismo se sucedieron repudios a los hechos y respaldo al mandatario brasileño. Cristina Fernández de Kirchner publicó una serie de mensajes en Twitter, algunos de ellos con mensaje contra la “nueva derecha” y cierto paralelismo con su situación.
En esa dirección, la ex presidente condenó “los mensajes de odio en los medios y redes sociales”. Planteos similares sobre una estrategia regional contra “gobiernos populares” expresaron algunos referentes kirchneristas.
Desde la oposición, hubo también mensajes de condena a los ataques contra las instituciones brasileñas y de respaldo al presidente Lula da Silva. Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Martín Lousteau y Mario Negri encabezaron la lista de declaraciones.
Macri fue el primero en agregar una fuerte crítica al oficialismo. Apuntó contra la ofensiva sobre la Corte Suprema y recordó los ataques al Congreso, en 2017 cuando se discutía una reforma del sistema previsional. De igual modo se expresaron Bullrich y María Eugenia Vidal.
Esta semana se espera que Alberto Fernández formalice por decreto el llamado a sesiones extraordinadias del Congreso. El Gobierno ya hizo saber que incluirá el pedido de enjuiciamieto al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y también a Carlos Ronsenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
Esa jugada tensa al máximo la situación política. Y afecta sobre todo a la Cámara de Diputados. La convocatoria a extraordinarias incluirá proyectos impulsados por Economía, como un nuevo blanqueo, pero el panorama se presenta muy difícil para sesionar.
