Reapareció la ex presidente y busca aprobar más de 100 DNU el día anterior al recambio legislativo

Cristina Kirchner sorprendió y reapareció públicamente luego de la derrota electoral. En paralelo, el oficialismo en el Senado confirmó que el último día antes del recambio legislativo –que marcará la pérdida del quórum propio-, será realizada una sesión para aprobar más de 100 DNU del Poder Ejecutivo.

Tras casi dos semanas de silencio, la vicepresidenta participó el miércoles en una cena de despedida para los senadores que terminan su mandato. Su presencia no fue informada ni anticipada, sino que se conoció por la publicación de una senadora en Facebook.

En las imágenes se puede ver a la exmandataria sonriente y a los abrazos con legisladoras que dejarán la Cámara baja desde el 10 de diciembre. Hasta ahora, no tuvo reunión formal con Alberto Fernández desde la derrota electoral.

La última actividad pública de Cristina Kirchner había sido el 11 de noviembre, tres días antes de las elecciones, en el cierre de campaña del Frente de Todos en Buenos Aires. El día de la elección, la vicepresidenta informó en Twitter que no iría al búnker del oficialismo esa noche, por recomendación médica. Ya se preveía una fuerte derrota para el Gobierno.

Este jueves, desde el FdT informaron que preparan una sesión del Senado para el próximo 9 de diciembre en la que se le tomará juramento a los senadores electos en los comicios legislativos y tratarán una extensa agenda de temas, entre ellos, 116 decretos del presidente Alberto Fernández que el oficialismo quiere convalidar antes de perder la mayoría que ostenta actualmente.

Los decretos incluyen medidas diversas: entre ellos hay varias ampliaciones presupuestarias que dispuso el Gobierno; la prórroga de la prohibición de despidos; la derogación sobre una medida de la gestión anterior respecto de Migraciones; aumentos jubilatorios de forma discrecional por la suspensión de la fórmula, y las medidas de aislamiento por la pandemia.

Por ley, los DNU del Poder Ejecutivo tienen que ser aprobados por alguna de las dos cámaras del Congreso para tener plena validez y, desde el inicio del gobierno de Fernández, ese trámite siempre se dio en el Senado por la holgada mayoría del oficialismo, que le permitió a Cristina Kirchner manejar los tiempos y las formas.

El 10 de diciembre, el bloque oficialista pasará de tener 41 senadores a contar con 35, dos menos de los necesarios para abrir una sesión, mientras que Juntos por el Cambio crecerá de los 26 escaños que tiene hoy a los 31, a los que se suman otros tres senadores que funcionan como aliados.