Dakar 2018: paso a paso, el trabajo de ingeniería detrás del auto sensación

El proceso comienza con un chasis multitubular desnudo y finaliza con la puesta en marcha del motor.
A través de Peugeot Sport, la firma francesa Peugeot ha diseñado, desarrollado, fabricado y evolucionado todos sus automóviles de competición oficiales. En sus instalaciones, ubicadas en Vélizy, a las afueras de París, se han gestado automóviles de múltiples categorías, desde prototipos de Le Mans a coches del mundial de rallyes o del Dakar.
Tras una ausencia de 25 años en la competición de motor más dura del Mundo, en marzo de 2014 saltaba la noticia: Peugeot anunciaba su regreso a esta mítica prueba. El 2008 DKR ganó el Dakar en 2016 y su sucesor, el 3008 DKR, hizo lo propio en 2017. Para el Dakar 2018 se ha desarrollado el 3008 DKR Maxi, que también aspira a entrar en el garaje de leyendas de la marca en el Dakar, junto a sus predecesores y a los Peugeot 205 Turbo 16 y 405 Turbo 16. En total, en el montaje de cada unidad del Peugeot 3008 DKR Maxi, desde el chasis desnudo a tener el coche completo, trabajan tres mecánicos durante 4 semanas, sumando alrededor de 500 horas de trabajo. Lo mejor que puede escuchar el equipo, tras el trabajo de todo un año creando una nueva máquina de competición, son palabras como las de Carlos Sainz al probarlo: “Es todo un salto adelante respecto a la anterior versión, he sentido que hemos progresado. El cambio más visible es el ensanchamiento de las vías, que debería permitirnos atacar con más fuerza en las curvas”.
El 3008 DKR Maxi es una evolución del coche que ganó la pasada edición del Dakar que, a su vez, también derivaba del concepto original creado con el Peugeot 2008 DKR. Su chasis multitubular de acero de alta resistencia del 3008 DKR Maxi es la parte central del coche y sobre él se va montando este buggy del Dakar.
El primer paso es unir a ese bastidor la cédula de seguridad de fibra de carbono con la que se conforma la cédula de seguridad del habitáculo. Este complejo proceso de unión se realiza con unas resinas y pegamentos específicos. A este bloque central se atornillan los subchasis delantero y trasero -también tubulares de acero- y se monta el enorme depósito de combustible de seguridad de 400 litros de capacidad, necesarios para poder afrontar las maratonianas etapas del Dakar.
El siguiente paso es la instalación del sistema eléctrico y la arquitectura electrónica, con la mayoría de su cableado, conexiones y centralitas. El Peugeot 3008 DKR Maxi emplea tres “cerebros” electrónicos: el principal (que recoge y procesa información de múltiples sensores en tiempo real), el que distribuye la potencia eléctrica a cada componente y el que gestiona el motor.
De ahí se pasa al montaje del motor, un bloque diésel V6 biturbo: en primer lugar se instala el bloque motor y sobre él se van acoplando los diferentes elementos periféricos (sensores, bombas, correas, tubos de goma y manguitos…). Con el propulsor ya alojado sobre sus anclajes, se comienza a trabajar con los trenes de rodaje. Primero se acoplan los elementos de la suspensión, con sus diferentes brazos e impresionantes amortiguadores dobles.
En esta etapa el 3008 DKR Maxi ya va tomando forma y recibe el conjunto del embrague y la caja de cambios, que se acoplan con el motor y con los árboles de transmisión. En paralelo, se va rellenando el habitáculo con la enorme cantidad de elementos necesarios, desde los baquets y arneses de seguridad, a la columna de la dirección, pedalier y accionamientos del cambio y el freno de mano, pasando por toda la instrumentación que rodea a piloto y copiloto, desde la que controlan todas las funciones del coche y de la navegación.
Antes del definitivo montaje de la carrocería exterior de fibra de carbono se arranca el motor y se realizan diversas comprobaciones rutinarias para certificar que todo está a punto. Ya solo queda ponerlo en marcha y dar un pequeño paseo por las instalaciones de Peugeot Sport, antes de subirlo al camión que lo transportará al lugar elegido para realizar los primeros test. Antes de tomar la salida en la primera competición oficial, ya se completaron más de 18.000 kilómetros de pruebas entre Marruecos, Portugal y Francia, en los que se ponen a prueba todos los componentes en las condiciones más duras.
FUENTE: Clarín y La Vanguardia