Qué tener en cuenta a la hora de invertir en bonos

Cuando existe cierto ruido en el mercado financiero internacional, los especialistas se anticipan y reacomodan las carteras de inversiones, deshaciéndose de los papeles de renta fija más largos para volcarse al tramo corto y mediano de la curva. Esta migración hacia una cartera un tanto más conservadora, es la recomendada por los analistas al proyectar rendimientos para los próximos seis meses.
La mirada de todos los mercados del mundo estará puesta en las decisiones que tome la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos en los próximos meses. Esto se debe a la nominación de Jerome Powell como reemplazo de Janet Yellen en la presidencia de ese banco central, concretada al cierre de esta edición por el presidente Donald Trump. Si bien, para gran parte de los inversores, Powell representa una continuidad de la política monetaria gradualista de su antecesora, la duda entre los emergentes sigue vigente: cualquier escalada repentina y arbitraria de las tasas de interés de la Fed orquestada por el exabogado y ejecutivo del sector de capital privado tendría un impacto bajista sobre los precios de los bonos soberanos y subsoberanos de dicha categoría.
El mecanismo se basa en el arbitraje. Cuando el banco central estadounidense decide aumentar la tasa de interés o, en otras palabras, incrementar el valor de los depósitos en dólares, las inversiones tienden a cambiar de rumbo e irse a ese país por un motivo principal: su bajo riesgo. Entonces, lo que sigue es que los agentes venden sus bonos de mayor riesgo, que son los papeles emitidos por los mercados emergentes y fronterizos. Este exceso de oferta en la plaza internacional hace que caigan los precios de los títulos soberanos de la región y, por lo tanto, que los tenedores achiquen sus ganancias.
No obstante, para Nery Persichini, economista Jefe de MB Inversiones, las posibilidades de que la nueva dirección de la Fed salga del camino gradualista son bajas y esto podría favorecer a los bonos soberanos emergentes. “La decisión de que Powell tome el lugar de Yellen es una señal de continuidad para el mercado internacional. Con lo cual, al menos que haya un cisne negro, las tasas de la Fed van a subir muy de a poco y eso favorece a las commodities y a los emergentes, que recibirán un mayor flujo de capital”, explica el economista.
En cambio, Federico Semeniuk, gerente de Desarrollo de Negocios de Ecolatina, vaticina un panorama diferente, con mayor incertidumbre. “Más allá del nombre particular, las distintas alternativas de reemplazo que se barajaban daban cuenta de una potencial suba de tasas de la Fed, lo que te generaría un piso más alto de la curva libre de riesgo e impactaría sobre el mercado argentino”, sostiene el estratega financiero. Y agrega: “Siendo nosotros de frontera, esta comprensión de spreads tiene mayor impacto (a la baja) sobre los precios de los bonos de largo plazo”.
Este es un motivo por el cual muchos brokers vienen achicando los plazos de las carteras de sus clientes. En este aspecto, las señales que debe mirar el inversor para poder anticipar una suba de tasas de la Fed son dos: la tasa de inflación y desempleo estadounidenses. “En la actualidad, la tasa de desempleo de los Estados Unidos está en torno al 4 por ciento, un mínimo histórico, con lo cual este indicador invitaría a la Fed a subir la tasa”, dice Persichini.
Con respecto a la evolución de precios, el banco central se fijó una meta de inflación de largo plazo del 2 por ciento anual y el último dato que marcó dicho índice fue del 2, 23 por ciento interanual en septiembre, un número cercano al objetivo planteado por el ex presidente Ben Bernanke, quien lideró al organismo antes que Yellen. La duda con respecto a lo que podría decidir la Fed sigue en el aire.
Fuente: Revista Apertura