¿Qué inversiones seguir de cerca en la primera quincena de julio?

Durante las próximas semanas la atención de los inversores estará centrada principalmente en 2 cuestiones: en la evolución del panorama electoral y en las decisiones de política económica. Con las listas ya definidas para las elecciones legislativas, los activos financieros se moverán de acuerdo a los resultados de las encuestas de intención de voto para Senadores en la Provincia de Buenos Aires, donde competirán por 3 bancas Esteban Bullrich (PRO), Cristina Kirchner (Unidad Ciudadana), Florencio Randazzo (Partido Justicialista) y Sergio Massa (1País).

Teniendo en cuenta la dirección que han tomado los mercados en el último tiempo, encuestas que favorezcan al oficialismo serán positivas tanto para los bonos en dólares como en pesos, así como para las acciones y el peso. En tanto, ante encuestas que marquen el camino contrario, debería esperarse la tendencia inversa.
Por otro lado, el 3 de julio se publicará el resultado del REM, donde los analistas darán a conocer sus perspectivas sobre las principales variables económicas para los próximos meses (y años).
El foco estará puesto puntualmente en el resultado esperado de la inflación, la cual esperamos se ubique en 1,4% mensual durante junio y en 1,4% en julio, y en la expectativa sobre la tasa de política monetaria, la cual estimamos comenzará a reducirse unos 50 puntos básicos a lo largo de julio, llegando a 22% hacia fin de año, lo que significaría una caída total de 425 puntos básicos en lo que resta del año.
Según un informe de PUENTE, existe un escenario que espera que el tipo de cambio mantenga la volatilidad de las últimas semanas, y a la espera de los primeros datos de intención de voto, elegimos mantener un 60% de las carteras de inversión en bonos en dólares. Dentro de estas posiciones favorecemos los bonos de duración corta y media, teniendo en cuenta su menor sensibilidad a los cambios en los rendimientos, y asumir riesgo de crédito en busca de elevar los rendimientos de las carteras.
En esta línea, un 10% se destina a bonos dólar-link, donde los créditos provinciales, tales como el PUO19 de Chubut ofrecen un retorno adicional al soberano. Un 10% se asigna a soberanos de mediano plazo (tales como Argentina21, Argentina22 o Bonar 24), un 15% se destina a títulos provinciales (entre los que se destacan las emisiones de Buenos Aires y Córdoba para inversores conservadores y Salta, Entre Ríos y La Rioja para inversores más agresivos) y un 15% a corporativos (donde encontramos valor en IRSA Propiedades Comerciales 2023, Petrobras Argentina 2023 y Banco Macro 2026).
Paralelamente, disponemos un 10% de los portafolios al tramo largo de la curva, donde recomendamos el Discount 2033 para inversores conservadores y el nuevo bono a 100 años para inversores más agresivos. Para los bonos de largo plazo podría esperarse una apreciación de capital en un escenario electoral positivo para el oficialismo.
Si bien la mayor parte de las carteras se encuentran dolarizadas, direccionamos un 20% de las mismas a posiciones en pesos, teniendo en cuenta que los títulos en moneda local continúan ofreciendo rendimiento que son atractivos.
En este sentido, un 10% se destina a Lebacs de corto plazo, cuyo rendimiento se ubica en 25,50% nominal anual para un plazo de 28 días, mientras que el restante 10% se dispone hacia bonos ajustados por CER, tales como el Boncer 21 (TC21) y el Discount Peso (DICP), cuyos rendimientos reales (por encima del valor de la inflación) se ubican en torno al 4%.
Los portafolios se complementan con un 20% en acciones, en aquellas compañías que aún ofrecen valor tras la fuerte suba de los títulos en lo que va del año. En su mayoría nos posicionamos en acciones relacionadas al crecimiento económico, el cual esperamos que termine el año en 3,1%. Favorecemos los sectores de real estate, bancos y petróleo, donde se destacan IRSA, Banco Macro (BMA), Banco Francés (FRAN) e YPF (YPFD).