Primeras dificultades para fijar una moneda única en la región

Medido en dólares, el poder de compra del peso argentino es el más bajo; cuáles son las brechas con los países de la zona

El ministro de Economía, Sergio Massa, volvió a poner sobre la mesa el proyecto de una moneda común para la Argentina y Brasil. Lo hizo horas antes del inicio de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la aclaración de que sería solo para operaciones de comercio internacional.

Tras sus dichos, no pocos economistas observaron que el desequilibrio entre las macroeconomías de los dos socios del Mercosur es un problema para poder llegar a cumplir esa meta.

Por ejemplo, un trabajo del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba plantea que, en la actual coyuntura y medido en dólares, el poder de compra del peso argentino es el más bajo de toda la región, incluyendo países que no forman parte del Mercosur. Un reporte de esa entidad muestra que el billete argentino de mayor denominación, el de 1000 pesos, alcanza, si se considera el tipo de cambio oficial, para obtener 5,4 dólares.

Pese a que supera marginalmente al bolívar venezolano, si el cálculo se hace sobre el tipo de cambio paralelo –“más representativo del poder de compra en moneda dura de la población”, según dice el informe–, alcanza solo para comprar 2,6 dólares. El peor registro de la región.

Mercosur

Fuera del Mercosur, por ejemplo, con 1000 pesos mexicanos se adquieren 53,2 dólares; con 200 soles peruanos se adquieren 52,1 dólares. A la vez, 200 reales equivalen a 39,3 dólares (7,2 veces más que la Argentina, cifra que salta a 15 si la relación es con el blue). En la lista siguen Bolivia, donde con 200 pesos locales se compran 29,1 dólares, al tiempo que 200 pesos chilenos equivalen a 24,9 dólares. Con 100.000 pesos colombianos se adquieren 22,1 dólares. El billete de mayor denominación de Paraguay es el de 100.000 guaraníes y con él se compran 13,5 dólares. Ese es el tercer caso con más bajo poder de compra, después de la Argentina y Venezuela.

Según el trabajo del instituto mencionado, el billete argentino de mayor denominación debería ser de $2500 para comprar en dólares lo mismo que con el de mayor valor de Paraguay. Sin embargo, tomando el dólar blue, debería ser de 5000 pesos.

Para equipararse a Brasil, país con el cual el Gobierno pretende consolidar la unión monetaria, el billete de mayor denominación debería ser de 15.000 pesos para tener el mismo poder de compra, al tipo de cambio paralelo, que el billete de 200 reales.

En el caso de Uruguay, el peso argentino debería tener un billete de 20.000 pesos para tener el mismo poder adquisitivo de dólares que el de 2000 pesos uruguayos.

Ningún otro país de la región tiene un mercado cambiario desdoblado

Desde octubre último, en tanto, cuando nació el denominado dólar Qatar, la Argentina cuenta con unos 18 tipos de dólares, en función de los diferentes usos y de las cargas impositivas o pagos a cuenta de tributo. Hay un único tipo de cambio oficial, el resto son derivados.

Ninguno de los países con los que se realiza la comparación del poder de compra del billete de mayor denominación tiene un mercado paralelo de dólares. En el mundo, ese modelo de esquemas múltiples fue desapareciendo desde fines de la década del 50. Hasta el viernes pasado, cuando el dólar blue volvió a subir, la brecha con el oficial se ubicó en 107,7%. La moneda estadounidense en el mercado oficial cotizó a $184,25 para la compra y a $192,25 para la venta; mientras que el paralelo se ubicó en $382 para la compra y $386 para la venta.

Fuente: La Nación