Primera encuesta: miden el impacto de Pichetto en la fórmula

Primera encuesta: miden el impacto de Pichetto en la fórmula

Es una primera evaluación, en caliente, del segundo movimiento político que sacudió el tablero electoral. Después de la inédita nominación a presidente de Alberto Fernández que hizo Cristina Kirchner,

la confirmación de la candidatura de Miguel Angel Pichetto a vicepresidente del oficialismo obligó a resetear las encuestas. O al menos a ajustarlas. Y ya empiezan a aparecer los primeros datos.Por Eduardo Paladini

Clarín accedió a un estudio nacional de 500 casos de D’Alessio IROL – Berensztein. Es una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda, una suerte de desprendimiento de Poliarquía (Sergio Berensztein era uno de sus directores).

El relevamiento se hizo de modo online, entre martes (día del anuncio) y miércoles. La conclusión inicial es que hubo un impacto positivo para los ex Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio. Principales resultados:

– Para el 48% de los electores de los consultados, Mauricio Macri tiene más probabilidades de ganar con esta fórmula.

– A un 16% le «aumenta las ganas de votar a Macri» con la inclusión de Pichetto, contra un 9% que le «disminuye». Un 30% se mantiene «igual» y un 44% «de todas maneras no iba a votarlo».

– Para un 56%, la presencia de Pichetto «garantiza la gobernabilidad en una eventual reelección de Macri». Los que opinan en este sentido, se dividen en partes iguales: 28% respondió que «sí, seguramente» y un 28% que «sí, probablemente». Con matices, el «no» sumó 39%.

– En términos de «competitividad de las fórmulas», hubo casi empate entre la postulación de Pichetto y la de Alberto Fernández. En el primer caso, un 48% opinó que fue la «decisión más acertada» para intentar ganar, contra un 45% del segundo.

– Por último, acaso el dato más llamativo en términos porcentuales, se relaciona con la imagen del senador del PJ. Respecto a mayo, más que duplicó su ponderación positiva. Aunque sigue navegando por abajo: pasó de 16% a 36%. Se mantiene debajo de Cristina (37%), Alberto F. (40%) y Macri (43%). Sólo supera al devaluado Sergio Massa (14%).

Más allá de los términos numéricos, este es el análisis que hizo para Clarín el consultor Sergio Berensztein (junto con nueve colegas) días atrás sobre la nueva fórmula oficialista:

– «Toda la política argentina está moviéndose a posiciones pragmáticas. Lo que empezó Cristina designando Alberto lo complementa ahora Macri con Pichetto. Y así como para muchos kirchneristas duros la figura de Alberto no fue fácil de digerir, lo mismo ocurre ahora para los sectores más puros de Cambiemos, que tienen dificultades para admitir a un peronista en la ecuación».

– «Lo interesante es que hay una especie de triunfo en algún sentido curioso de la tercera vía, que buscaba el fin de la grieta, el consenso y lo consiguió a expensas de su suerte electoral, porque finalmente las dos principales coaliciones se están encargando de generar una etapa pos grieta y eso es positivo».

«Adelanto algo: muy probablemente observemos por primera vez una nueva configuración del escenario político, que nunca tuvo esto con una coalición de centro izquierda y una de centro derecha. Siempre la Argentina teníamos dos partidos ‘atrapa todos’, plurales ideológicamente, porque tanto el radicalismo como el peronismo tenían un sector más católico conservador, otro más liberal en términos culturales. En fin eran partidos ‘atrapa todos’ plurales, pero donde la derecha e izquierda no era una cuestión definitoria».

– «Acá tenés una coalición rara, social cristiana y demócrata cristiana, que es la nueva coalición pos Cambiemos. Tenés a un Jesús Rodríguez miembro de la Internacional Socialista, sectores más típicos como si fuera Merkel, una gran coalición alemana por un lado. Y por otro lado tenés una cosa plural con el peronismo como eje, con sectores más radicalizados populistas con Cristina y sectores más moderados con Massa. Ahora, ¿son coaliciones estables? No lo sé. No sé que pasará después de la elección».