“Prevemos que el 70% de la economía mundial se desacelere”

“Prevemos que el 70% de la economía mundial se desacelere”

La directora, Christine Lagarde, advirtió que el freno a la economía mundial puede ser peor al esperado. La guerra comercial entre EE.UU. y China, y el Brexit son vistos como causas del descalabro que puede complicar a la Argentina.

Todo viene peor de lo previsto para la economía global, aunque la palabra recesión aún no aparece con nitidez en el panorama. Los especialistas sí pronostican una desaceleración con niveles mucho más marcados de lo que se esperaba, según acaba de señalar en Washington la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.

Las razones del descalabro son diversas, pero lucen entre las más importantes la guerra comercial entablada por EE.UU. y China, que se ha vuelto un boomerang, y la incertidumbre con el Brexit, el escabroso divorcio británico de la Unión Europea que nadie sabe en qué terminará.

La ejecutiva recordó que en enero el FMI “proyectó un crecimiento mundial en torno a 3,5% para 2019 y 2020, el nivel más bajo de los últimos tiempos”. Y añadió que “desde entonces, el crecimiento ha seguido perdiendo ímpetu, como recogen nuestras previsiones actualizadas que publicaremos la próxima semana”.

En una frase particularmente elocuente, Lagarde subrayó que “hace solo dos años, el 75% de la economía mundial experimentó un repunte. Este año, prevemos que el 70% de la economía mundial experimente una desaceleración”.

Este freno del crecimiento ha provocado fuertes daños a las economías emergentes con oleadas de devaluaciones y huida de capitales debido a las malas expectativas entre los inversionistas.

Ese trasfondo ominoso se encuentra en el derrumbe electoral del gobierno de Recep Tayyip Erdogan en Turquía donde la Lira ha perdido 30% de su valor y aumentó la inflación y la desocupación. El fenómeno también afectó a las naciones latinoamericanos, entre ellas a la de Argentina. Según los especialistas el dato negativo se constata con la aparición de fenómenos en los mercados como curvas de rendimiento invertido, que es sencillamente cuando los bonos de corto plazo rinden más que los de largo porque no existe confianza en el porvenir inmediato.

La semana próxima se realizará en Washington la reunión de primavera (boreal del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, una cumbre que estará lastrada por estas malas noticias.

La Organización Mundial de Comercio se sumó a los pronósticos duros, al sostener que los intercambios globales crecerán 2,6% interanual en 2019, cuatro décimas menos que en 2018, por las mismas razones que señala el FMI: las tensiones arancelarias entre los Estados Unidos y China y el Brexit.

“El comercio no puede desempeñar plenamente su función de impulsor de crecimiento” a causa de esas tensiones, razonó Roberto Azevedo, director del organismo. La OMC prevé un aumento del 2,6% en el PBI mundial tanto en 2019 como en 2020, frente al 2,9 % registrado en 2018.

Según estos análisis este año y el entrante “seguirán soplando fuertes vientos en contra” del comercio mundial, lo que a juzgar por las proyecciones afectará más a los países desarrollados, cuyos intercambios crecerán por debajo del promedio (sus exportaciones aumentarán 2,1 por ciento en 2019 y 2,5 por ciento en 2020).

El dato tiene una fuerte carga política porque el año próximo hay elecciones generales en Estados Unidos en las cuales Donald Trump buscará la reelección, una razón clara del ímpetu de Washington desde hace un puñado de meses para concluir el choque comercial con la República Popular.

El escenario más pesimista predice que una guerra comercial total entre EE.UU. y China, los dos mayores exportadores e importadores globales, podría provocar que el PBI mundial cayera 2% y el comercio 17% en 2022. Esas cifras serían incluso peores que en la crisis financiera global de 2008, que generó una contracción de los intercambios mundiales del 12% en 2009 y una reducción del 2% en el PBI mundial, señalan en la OMC.

“En esta guerra no habría un ganador y un perdedor, sino muchos perdedores, todo el mundo se vería perjudicado por un freno del comercio global”, comentó Azevedo.

El Banco Central estadonidense, FED, rebajó las previsiones de crecimiento para 2019 de 2,3% a 2,1%. Por el lado de China, Beijing colocó sus expectativas de expansión de este año a entre 6% y 6,5%, lo que sería el menor ritmo en más de dos décadas del gigante asiático.

Según Lagarde, el mayor enemigo que sufre hoy la economía global es el proteccionismo, uno de cuyos adalides es Trump.

Clarín