Presentan resultados del primer Bono Social

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Se trata de la primera experiencia que se realiza en la Argentina. En articulación entre el sector privado, el Estado y organizaciones sociales, se apuntó a la empleabilidad de jóvenes en situación de vulnerabilidad.

En un evento híbrido que se realizó en la Torre Corporativa de Banco Galicia, se presentaron los resultados del primer Vínculo de Impacto Social (VIS), una herramienta de financiamiento que maximiza la solución de problemas sociales complejos otorgando retorno ajustado a resultados.

Esta nueva herramienta es una derivación del Bono de Impacto Social, creada por Social Finance de Reino Unido. El mecanismo es simple, frente a un problema social en donde el Estado o los privados no pueden dar respuesta en forma aislada, se convoca a un grupo de inversores para obtener financiamiento. Se fijan los objetivos a alcanzar mediante la implementación del programa y los inversores obtienen su repago de acuerdo a los objetivos alcanzados. Sergio Scappini; Director General de Empleo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que “se hace muy difícil medir el costo de una política pública, con esta herramienta se simplifica y podemos saber cuánto se destina a este tipo de programas”.

En el caso de Argentina, el VIS se estructuró para capacitar y facilitar a 1.000 jóvenes del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Se puso foco en esta zona de la ciudad dado que los jóvenes que residen allí son un 70% más vulnerables que sus pares de otros puntos de Buenos Aires. Por otra parte, la zona sur presenta una tasa de desempleo del 24,9%.

Sumado a esta situación, la pandemia de COVID19 produjo un desfasaje aún mayor. María Laura Tinelli; Directora de Acrux Partners, señaló que “de toda la población, el segmento más golpeado por la pandemia son los jóvenes. Los atrasó una década. Muchos debieron dejar la escuela y esto los arrastró a una espiral descendente en términos de empleabilidad”. Según los datos brindados por la especialista, un joven que no terminó la escuela secundaria tiene dos veces menos posibilidades de insertarse en el mercado laboral.

Resultados

El VIS se comenzó a trabajar en el 2018 y estuvo integrado por el Gobierno de la Ciudad, como agente pagador, un grupo de inversores; integrado por Baco Galicia, Banco Ciudad, IRSA PC, Puerto Asís Investments y BID Lab. Los programas de empleabilidad fueron ejecutados por organizaciones sociales como AMIA, Fundación Forge, Fundación Pescar y Fundación Reciduca, y todo el proceso contó con el apoyo de Acrux Partners, Social Finance UK y el estudio Beccar Varela.

De los 1.000 jóvenes convocados, el 89% finalizaron todo el proceso, de los cuales el 36% lograron insertarse laboralmente. En tanto, de ese universo, el 69% mantuvo su empleo más allá de los 4 meses, superando el contrato de período de prueba que se establece en 3 meses, y el 51% lo mantuvieron por 12 meses. “Este 36% representa una tasa de inserción un 2,5% más alta que aquella que se obtiene por programas de capacitación con pago por prestación de servicio”, indicó Tinelli.

Al analizar esta primera experiencia del VIS, Silvana Muñoz; Directora de Alianzas Estratégicas de Fundación Forge, señaló que “esta herramienta nos permite dar previsibilidad a los proyectos. Una de las cosas más difíciles para las organizaciones sociales es conseguir fondos, con este modelo tenemos claro el presupuesto y el flujo de fondos. Se nos abre una puerta a nuevas posibilidades de tener inversores en proyectos sociales”. Pero desde el punto de vista del Gobierno de la Ciudad también representa ventajas importantes. En primer lugar, capacitar e insertar jóvenes en el mercado laboral produce un ahorro en subsidios de desempleo. Además, la tasa de éxito obtenida muestra que es menor el costo de un VIS a los programas de capacitación tradicionales.

Financiar proyectos

También desde el lado de los inversores, que financian el proyecto y solamente obtienen su repago si se cumplen los objetivos, la experiencia finalizó de forma satisfactoria. Fabiana Oliver, Head of Impact & Sustainability de Puerto Asís Investments, comentó que “en el 2012 comenzamos a pensar en el retorno de la inversión de nuestras acciones sociales y vimos que el VIS era una herramienta muy útil. Los recursos para nuestras acciones son finitos, ajustar nuestros programas sociales a un repago por objetivo no solamente nos permite cumplir con nuestra estrategia sustentable, sino que nos da sostenibilidad al capital que destinamos a estas acciones y hasta puede incrementar los montos para reinvertirlos”.

Por su parte, Constanza Gorleri; Gerente de Sustentabilidad Banco Galicia, indicó que “nuestra estrategia social se basa en el trabajo articulado con el tercer sector y el sector público. Encontramos en el VIS una herramienta innovadora que nos permite maximizar nuestro compromiso sustentable y así llegar a más número de personas. Sumado a esto, fijar objetivos para el repago de la inversión es una medida auspiciosa para los accionistas al tiempo que nos desafía a esforzarnos aún más para concretar nuestras metas”.

Esta primera experiencia que se desarrolló en Argentina tiene su correlato en el mundo. En la actualidad se están implementando 225 BIS, en 34 países, por un monto de USD 240 millones. Esto marca un nuevo escenario en la inversión en donde lo económico y el desarrollo sustentable forman parte imprescindible al momento de tomar decisiones.