Preocupación por tensiones en los mercados cambiarios

A los riesgos (hoy, con consecuencias visibles) de una guerra comercial se sumó ahora la incertidumbre por tensiones en los mercados cambiarios. El disparador en esta oportunidad fue el mensaje de Donald Trump criticando a la política de la Reserva Federal por subir las tasas de interés, porque a su juicio puede afectar el crecimiento económico del país.

Además -según consigna El Economista-, otra de sus consecuencias es fortalecer al dólar frente al resto de las monedas lo cual le resta competitividad a las exportaciones y abarata los productos importados para el consumidor estadounidense. Eso llevaría a ensanchar más que a reducir el déficit comercial como pretende el presidente estadounidense.

La reacción del mercado fue inmediata y el dólar bajó contra el resto de las monedas el viernes. Pero nada indica que lo seguirá haciendo… No es la primera vez que Trump se refiere a los perjuicio con un dólar alto tiene para la economía. Durante la campaña electoral sostuvo que China manipulaba la moneda, de lo cual se desdijo al llegar a la Casa Blanca porque el yuan se había apreciado contra el dólar en los últimos tiempos.

Pero recientemente, tanto el yuan como el euro se depreciaron contra el dólar. Por eso Trum cuestiona a chinos y europeos por sus supuestas malas prácticas cambiarias pero también con la Fed por hacer más atractivas las colocaciones en dólares al subir la tasa.

«China, la Unión Europea y otros han estado manipulando sus monedas y los tipos de interés a la baja, mientras Estados Unidos está aumentando las tasas en momentos en que el dólar se fortalece más y más cada día que pasa – quitándonos nuestra gran ventaja competitiva», escribió Trump en Twitter.

Los analistas discrepan sobre el rumbo del dólar pero coinciden en que depende poco de las declaraciones de Trump.

Tiempo atrás, también el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin sostuvo que prefería un dólar más barato lo que le valió una dura de Mario Draghi que le recordó el compromiso que habían asumido ministros y banqueros centrales de evitar hacer comentarios sobre las paridades cambiarias. Pero pese a que el mercado sabe que Washington quiere un dólar más débil, el camino recorrido desde mediados de abril fue el opuesto.

Otra paradoja: desde el inicio de la guerra comercial, con los anuncios de suba de aranceles al acero y al aluminio, el dólar subió 5% contra una canasta de monedas. Frente a este escenario, los inversores se refugiaron en los activos dolarizados como suele ocurrir en todos los momentos de incertidumbre. Mientras tanto, Europa no logra consolidar su recuperación y China ya no crece a tasas tan altas como en el pasado y su economía se puede ver afectada por una guerra comercial. Detrás de la suba del dólar hay factores económicos que los discursos no pueden alterar.

Fuente El Economista