Precios de alimentos exportables y autos se mueven con el dólar e impactan al IPC

A pesar de que el Gobierno asegura que no habrá pass trough, con el movimiento de la divisa desde fines de diciembre se recalentaron los valores al público.
Si bien el dólar terminó el viernes con una leve baja, la semana pasada subió 54 centavos hasta $ 19,85. El Gobierno le restó importancia, y aseguró que no les preocupa. Justificó que existe un tipo de cambio flexible, pero hubo intervenciones desde entes oficiales para bajarlo. ¿El temor? Que los precios se recalienten más por el efecto del «pass through» en el inicio del año y marquen la cancha en vistas a las paritarias que se están empezando a negociar.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, dijo desde Davos que era «previsible» el alza del dólar tras el anuncio del 28 de diciembre de las nuevas metas de inflación para este año, fijadas por el Ejecutivo en 15%. «La decisión importante fue la que se tomó cuando Federico Sturzenegger y Nicolás Dujovne hicieron la conferencia de prensa, que tuvo que ver con un cambio en las metas de inflación y esto hizo que se modificaran las tasas de corte del Banco Central», sostuvo. Y agregó: «Sabíamos que esto de alguna manera iba a producir una apreciación».
Sobre el aspecto que no se explayó fue el impacto en los precios. Previó, en cambio, que «aun cuando una gran parte de la economía no es transable, en lo que sí es transable, en general, un tipo de cambio más competitivo es positivo». Pero claro, dentro de esos productos varios son parte también de lo que se consume internamente, por lo que el traslado a precios se da de manera inevitable.
«En todos los países del mundo siempre hay un reacomodamiento cuando se devalúa», sostuvo Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsis. En las últimas cuatro semanas registraron una suba de precios que superó el 2%. «Tiene que ver con una suba generalizada por el aumento del tipo de cambio», dijo a la agencia Bloomberg.
Federico Furiase, de EcoGo, también identificó que en el inicio de 2018 ya se empezó a dar cierto traslado a precios. «Algo estamos viendo en enero: alimentos estamos en 1,9%, inflación general 1,7% y núcleo en 1,5%», detalló. «Por ahora el impacto está, pero es limitado en relación a la magnitud y la velocidad con la que se movió el dólar», agregó.
El 1,7% para enero lo modificaron al alza desde que «empezó a moverse el dólar el 28 de diciembre frente a la suba de la meta de inflación y la baja de las tasas de interés».
De todos modos, el pass through seguirá en el segundo mes del año, un período en el que, además, presionarán al alza del IPC los aumentos de tarifas y de prepagas. «En febrero vamos a ver más impacto de la suba del dólar en alimentos, que se exportan y bienes de consumo durables, que tienen alto contenido importado, junto con subas en electricidad, gas y transporte, con lo cual para febrero vemos piso de 2%», describió Furiase.
En ese sentido, identificó que, «si bien el dólar venía retrasado, la velocidad con la que se movió podría complicar las expectativas de inflación mientras se suben tarifas y se negocian salarios; por eso está bien que los bancos oficiales hayan vendido para calmar las aguas».
El jueves, tras una escalada del dólar del miércoles, el Banco Nación apareció en el inicio de la rueda desde el lado vendedor y ofertó alrededor de u$s 20 millones, que hizo descender la divisa norteamericana.
Juan Luis Bour, de FIEL, explicó que en general la elasticidad dólar-precios, es decir, cuánto del aumento de la divisa se traslada a inflación, es de 0,25 o 0,30. «Seguramente algún traslado va a haber», admitió. Para enero especificó que, lo que vienen relevando arroja una inflación más cerca de 2% que de 1,5%, con un IPC núcleo aún elevado, de entre 1,7% o 1,8%.
Bour y Nuria Susmel, también de FIEL, identificaron que en enero se registraron subas en la carne, en donde podría haber un efecto de la suba del dólar. «No sé si es cuestión del tipo de cambio o de apertura de mercados o estacional», agregó Bour.
De hecho, dentro de los bienes donde mayor es el impacto en precios de la suba del dólar son los alimentos que se exportan, bienes de consumo durables con alto contenido importado (autos, electrodoméstico), medicamentos, naftas y subsidio a la electricidad y el transporte.
Para Matías Rajnerman, de Ecolatina, «es apresurado decir que se recalentó la inflación por la suba del dólar».
Recordó que el aumento pre elecciones PASO, en agosto, se sintió en septiembre: la core había sido 1,6% en septiembre, frente a 1,4% en agosto. Reconoció que «en el nuevo esquema cambiario, flexible, los traslados a precios tardan un poco».
FUENTE: El Cronista