Postergación del último tramo de la quita de subsidios en electricidad
La Secretaría de Energía aseguró que cumplirá con el tope fiscal de 1,6% del PBI pactado con el FMI
La secretaría de Energía, Flavia Royón, detalló los lineamientos de su área para 2023 y anunció la postergación del último tramo de la quita de subsidios en las tarifas de electricidad para los segmentos de altos ingresos. El objetivo es evitar un eventual golpe al bolsillo en un universo de hasta 800.000 usuarios que están en condiciones de percibir la asistencia pero que, por diversos motivos, no la solicitaron. La decisión se tomó en medio de los aumentos registrados en regulados y en alimentos frescos, que presionaron al alza la inflación del mes pasado. El Gobierno afirmó que no está en riesgo el tope fiscal acordado con el FMI.
La segmentación tarifaria que aplicó el Ejecutivo contempla tres niveles en los que se reparten casi 16 millones de hogares de bajos, medios y altos ingresos, para los que estaba previsto una quita total de subsidios durante este año, la cual debía impactar a 5.308.530 usuarios. Desde la Secretaría de Energía creen que entre un 10% y un 15% de este último universo está en condiciones de mantener la asistencia, aunque aún no se hayan inscripto en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Acompañamiento del estado
“Hay una porción que todavía necesita el acompañamiento del Estado. Por eso la semana pasada firmamos convenios con provincias y con Desarrollo social para trabajar con los centros de referencia, facilitar la inscripción y no perjudicar a los hogares de menores ingresos. También habrá una campaña masiva de difusión en los medios”, explicó Royón a través de un video emitido ayer al mediodía. La funcionaria estuvo acompañada por el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), Walter Martello, y por la subsecretaria de Planeamiento Energético, Cecilia Garibotti.
En concreto, los usuarios del nivel de altos ingresos mantendrán casi un 30% de su factura subsidiada hasta detectar quiénes faltan inscribirse en el RASE, luego de que el ahorro fiscal del 2022 solo por la segmentación fue de $40.000 millones. La visión oficial es que entre los sectores podrían llegar facturas muy difíciles de pagar, en medio de una nueva aceleración de la inflación en enero que estuvo explicada por subas en regulados y en alimentos frescos. Las elecciones en el horizonte son un factor que el Gobierno también tiene en cuenta.
Cumplir con el tope fiscal
De todos modos, Royón aseguró que se cumplirá con el tope fiscal de 1,6% del PBI acordado con el FMI para los subsidios a la energía que paga el sector público. En esa cuenta y en la de asistencia social estará centrada, al igual que el año pasado, una buena parte del ajuste fiscal previsto para cumplir con la meta de un déficit fiscal de 1,9% del PBI acumulado en 2023.
En ese sentido, un informe de LCG precisó que los números “base caja” de la Secretaría de Hacienda mostraron que los subsidios para la energía totalizaron un 2% del PBI en 2022 y marcaron un recorte del 0,3 punto con respecto a 2021. “No obstante, y más allá de haberse iniciado el proceso de recorte de subsidios a través de la segmentación, la caída nominal de diciembre hace pensar que los pagos fueron postergados para los meses venideros”, advirtieron desde la consultora.
La aclaración que hizo Energía pretendió despejar las dudas sobre un posible desvío en las metas pactadas con el FMI en un año electoral, preocupación que incluyó el organismo en su última revisión. Los funcionarios consideran que la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner y una baja en el precio del GNL, entre otros factores, permitirán cumplir lo pactado.
Fuente: BAE
