Porche 911, 2019: con su esencia inalterada
Porsche es uno de los pocos constructores de superdeportivos que mantuvo la idea de producir un mismo modelo por más de cincuenta años, actualizandolo a cada epoca y manteniendo su esencica inalterada.
Hablamos del 911 un auto que desde 1963 se ha transformado en un ícono deportivo con identidad y personalidad tan fuertes que desde lejos culquier persona más o menos informada lo puede reconocer.
El resultado siempre fue positivo para la marca alemana ya que ha logrado una imagen de excelencia apoyandose siempre en un producto que es el alma de la compañia y que tiene su público fiel.
El importador de Porsche, Nordenwagen, acaba de cumplir 25 años en Argentina y para celebrarlo aprovechó el lanzamiento de la octava generación del 911 en el marco del Porsche World Show un evento itinerante que permite manejar todos los modelos de la marca en pista u off-road y que en esta ocasión se realizó en el Autódromo Mouras de La Plata.
Como dijimos, el modelo mantiene la identidad en términos de diseño pero sus cambios son muy importantes desde el punto de vista del chasis, suspensiones, transmisiones y motores.
La renovación se basa en la mejora de diversos puntos relacionados con la conducción, que le otorgan mayor confort, óptima dinámica y un rendimiento muy deportivo.
Manejamos la versión con propulsor de tres litros biturbo y 450 CV con la eficiente caja automática de 8 marchas, que se destaca por su nivel de repuesta. Las cifras son contundentes. En sólo 3,8 segundos alcanza los 100 km/h y su velocidad máxima supera los 300 km/h. La tracción pude ser trasera o integral de acuerdo con la versión.
A pesar de la lluvia el auto se comportó de manera muy eficiente en las curvas del autódromo y los frenos respondieron de forma excelente. Como es suponer el auxilio temporal no es el más adecuado al igual que su elevado precio, aunque es sabido que este Porsche apunta a un público muy reducido que sabe muy bien lo que busca.
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