Pesce completó el Directorio del BCRA

Pesce completó el Directorio del BCRA

El BCRA ya tiene el completo su nuevo Directorio. A los directores que ya se habían designado (Betina Susana Stein, Zenón Alberto Biagosh, Claudia Berger y Claudio Martín Golonbek), el sábado pasado, vía Boletín Oficial, se sumaron otros cuatro: Jorge Carrera, Arnaldo Bocco, Guillermo Hang y Carlos Martín Hourbeigt.

También se dio a conocer el nombre del vice de Miguel Angel Pesce: será Sergio Woyechezen. Tanto él como Pesce forman parte del Directorio, también. El Directorio determina la ejecución de la política monetaria y financiera del BCRA, interviene en las decisiones que afecten a los mercados monetario y cambiario, fija políticas generales que hacen al ordenamiento económico y a la expansión del sistema financiero, establece las denominaciones y características de los billetes y monedas, autoriza la apertura de nuevas entidades financieras o cambiarias, revoca la autorización para operar de las mismas, establece las normas para la organización y gestión del banco.

Semanas atrás, Pesce había designado como su hombre operativo dentro del banco a Agustín Torcassi, un funcionario de línea de la entidad, que ahora ocupa el cargo de Gerente General. El BCRA ha estado muy activo en diciembre y enero.

Sin ir más lejos, a fines de la semana pasada anunció que se levantaría parcialmente el cepo a las empresas (podrán girar 30% de los dólares que ingresan) y anunció que estirará el plazo de las Leliq hasta 7 y 14 días, dejando a un lado las licitaciones diarias. Sin embargo, su política más fuerte ha sido la de bajar las tasas de interés de referencia (Leliq), que pasaron de 63% a 50% en menos de un mes. Una reducción que ha puesto a las tasas reales nuevamente en terreno negativo y empieza a generar algunos alertas entre los economistas.

En su última justificación de baja de tasas, el BCRA cuestionó el instrumento de la tasa para desinflar la economía y dijo que “fueron inefectivas en generar una desinflación sostenible en el pasado reciente”. Un razonamiento que generó cuestionamientos entre los economistas. “Usas el martillo debajo del agua, obviamente no funciona como debería y terminás enojado con el martillo, echándole toda la culpa”, dijo, metafórico, Gabriel Caamaño Gómez en Twitter. El problema, sugería, no es el instrumento sino el contexto en el que se utilizó.

El Economista