Pago de salarios en Criptomoneas

Pago de salarios en Criptomoneas

Cada vez hay más probabilidades de que en las Fiestas en familia no solo se hable del dólar, sino también del bitcoin. Las criptomonedas están en pleno auge durante la pandemia y el bitcoin, una de las más conocidas, llegó a récords históricos esta semana, por arriba de los US$19.800 por unidad. Y, si bien el mundo de las monedas digitales es relativamente complejo, por las complicaciones cambiarias de la Argentina cada vez más compañías locales se vieron obligadas a echar mano de estos recursos para poder pagar deudas y salarios.

El bitcoin recorrió un largo camino desde su lanzamiento en 2009, momento en el que valía US$1. Hoy, en la Argentina hay una decena de exchanges o plataformas en las que se pueden adquirir «pedacitos» de bitcoin en pesos y a través de transferencias bancarias.

Las stablecoins atadas al dólar

Además, crecen las consultas por las stablecoins atadas al dólar, es decir, criptoactivos que siguen la cotización del billete estadounidense.

En la Argentina, la más popular es la DAI y se consigue a una cotización similar a la del dólar contado con liquidación (CCL).

En el país, hay empresas que están consultando a abogados laboralistas para conocer si podrían tener inconvenientes para pagar parte del salario de sus empleados en criptoactivos y otras que evalúan utilizarlos para cancelar deuda comercial con proveedores en el exterior, por caso. Son todas alternativas por las que crece el interés en momentos de «supercepo» cambiario que limita las operaciones en dólares.

Pago en Bitcoins

Las consultas sobre el pago de salario en bitcoin se dan, como sucede en el caso del pago en dólares, en sectores altamente competitivos internacionalmente, como el desarrollo de software, y se utilizan como herramienta de retención de talento.

Luciano Cativa, abogado especializado en temas cambiarios y socio de FB Tax Legal, explica que pagar el salario de un empleado en bitcoin no acarrea ningún problema de índole cambiaria ni tributario siempre y cuando se lleve un registro de esos criptoactivos, pero que se puede complicar si hay problemas en la relación laboral. Es por eso que, como en el caso del pago del sueldo en dólares, sus colegas laboralistas recomiendan firmar acuerdos por escrito.

Miguel Schweizer es cofundador del exchange Decrypto.la y de la compañía de manejo de activos Quantia Capital, con sede en Estados Unidos y que permite realizar inversiones en cripto. Asegura que desde principio de año hasta el momento el volumen operado en su plataforma creció hasta 10 veces con respecto al año anterior.

La mayoría de los usuarios se acerca al bitcoin como reserva de valor, pero hay otros que lo utilizan como vehículo para dolarizarse La mayoría de los usuarios se acerca al bitcoin como reserva de valor, pero hay otros que lo utilizan como vehículo para dolarizarse.

Dolarizarse

«La mayoría de los usuarios se acerca al bitcoin como reserva de valor, pero hay otros que lo utilizan como vehículo para dolarizarse: algo que no pasaba en años anteriores es que muchas empresas que ya no pueden girar divisas a través del sistema bancario utilizan cripto para hacer pago a proveedores», sintetiza.

En ese sentido, Cativa confirma la tendencia y aclara que, por el momento, tampoco hay limitaciones cambiarias en este punto porque «el Central no se mete mucho», ya que las criptomonedas no son moneda de curso legal, pero tampoco hay una norma que prohíba la cancelación de deuda en este tipo de activos. «Sería como una cancelación en especie y no está prohibida por el Código Civil y Comercial», añade.

Las razones del «hit» de 2020

El bitcoin volvió a ser noticia este año y llegó a máximos históricos, por arriba de los US$19.000. En 2017, la criptomoneda alcanzó máximos similares en pleno auge de los ICO (ofertas iniciales de monedas), con denuncias de estafa de por medio incluidas. En estos procesos, se venden criptomonedas «futuras» -que se lanzarán una vez que se reúnan los fondos necesarios- a cambio de dinero tradicional u otras criptomonedas ya establecidas, como Bitcoin o Ethereum.

Un año después del hit de los ICO, investigadores del Boston College analizaron casi 2400 casos y descubrieron que alrededor del 56% de las startups «cripto» que obtuvieron financiamiento a través de esta herramienta dejaron de existir cuatro meses después de sus ofertas iniciales. Por otro lado, el Wall Street Journal analizó casi 1500 ICO y encontró 271 casos dudosos que incluyeron documentos plagiados y equipos ejecutivos falsos.

El 2020

Pero la historia en 2020 es distinta, detalla Ignacio Carballo, director del Ecosistema de Programas Fintech & Digital Banking de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica Argentina (UCA) e investigador de finanzas alternativas: hay más sustento detrás de esos máximos de precios. Por un lado, un aval cada vez mayor de los gobiernos y el sistema financiero tradicional. Cada vez más bancos centrales en el mundo arman su propia «moneda digital», como China con su yuan. En Estados Unidos, las instituciones financieras, como JP Morgan, pueden ser agentes de resguardo, añade.

Por otro lado, y por el contexto coronavirus, el bitcoin -como sucede con el oro- crece frente a la debilidad del dólar por la emisión para las medidas paliativas de la economía por los estragos del Covid-19. Finalmente, Carballo menciona una noticia clave en las últimas semanas: un gigante de los medios de pago, PayPal, anunció que desde 2021 permitirá a sus usuarios comprar y vender cripto en su plataforma y pagar con estos activos.

El elegido de Wall Street Journal

Bitcoin se negocia a un récord, empujado por un nuevo grupo de compradores. Ese fue el título que eligió el Wall Street Journal para hablar de los criptoactivos en su tapa el 23 de noviembre pasado. ¿La razón de que el bitcoin se vuelva noticia para este medio tradicional? Multimillonarios de Wall Street, como Paul Tudor Jones, el fundador del fondo Tudor Investment Corporation, y Stanley Druckenmiller, presidente de Duquesne Capital, históricos de las finanzas, finalmente lo consideran una inversión lo suficientemente atractiva como para tenerla en sus carteras.

Fuente: La Nacion