Otro muy buen día para acciones y bonos argentinos, con otra baja en Wall Street

Otro muy buen día para acciones y bonos argentinos, con otra baja en Wall Street

Afónicos y alterados, analistas y operadores trabajaron ayer desconcertados

Casi con ningún antecedente, hablar con analistas y operadores fue complicado ayer. Las preguntas salían pero de vuelva volvían voces afónicas, estados alterados, como si se tratara de gente en estado de shock. Las consultas usuales fluían pero la respuesta casi única fue «tengo que mirar el partido de nuevo para ver si fue verdad». ¿Y cómo ves lo que está pasando en el mercado? «Tengo que verlo todo lo que pasa hoy después de Reyes para ver si esto es verdad». Casi hipnotizados dudaban: qué puede ser verdad y qué puede ser mentira.

Es que entre el jueves y el domingo hubo tal sucesión de buenas noticias que la taba parece haberse dado vuelta. «Bajó la inflación en noviembre más de lo que todos esperábamos. Hubo una muy buena segunda licitación de bonos en pesos de diciembre, falta una. Los bonos dolarizados, que tributan distinto, son exentos a bienes personales, acaban de pegar un salto de 20 a 28. Y Messi, y todo el grupo, que superaron hasta el infinito».

«Increíblemente también estamos de buenas con los títulos. Mientras en Wall Street hubo otra baja consistente en las acciones, los titulos argentinos tanto públicos como privados tuvieron ayer otro día magnífico, con subas importante. Tanto que los bonos lograron el mejor precio en 200 días, el riesgo país bajó otras 28 unidades, hasta 2.147 puntos básicos, el menor nivel desde el 15 de junio de este año, y la Bolsa de Buenos Aires pudo ser la mejor de todas, con una suba del 2,4%, cuando Nueva York volvió a cerrar en rojo».

El dólar para arriba

La única mancha que se le vio al día tuvo que ver con el tema cambiario. El dólar estuvo para arriba en todas partes, en el exterior y también en Argentina. Las expectativas de que la Fed mantendrá tasas de más del 5% anual hasta bien entrado 2024 no solo afectó a Wall Street sino que también hizo subir las tasas largas de sus bonos: esos intereses repuntaron otro peldaño, ya que se pagó 4,7% anual a 1 año, 3,7% a 5 años, 3,6% a 10 años y 3,7% a 30 años. Y obviamente se volvió a fortalecer el dólar global, que repuntó contra casi todo: ayer en el exterior el dólar subió 0,3% en Chile, 0,2% en Brasil, en México y contra el yen, avanzó 0,1% en China, no cambió contra la libra y bajó 0,2% contra el euro.

Y en Argentina, a medida que las empresas van cumpliendo con sus pagos y con sus movidas de cuentas para lograr una foto impositiva de fin de año que le permita pagar menos impuesto a los bienes personales, los pesos van llegando a las cuentas de los destinatarios, por ejemplo de los que cobran aguinaldos, y cada peso recibido va directo al dólar: tanto que ayer el dólar blue subió $4 hasta $325, el dólar Qatar subió $1,90 hasta $361,28, el Senebi subió 3 centavos hasta $334,18, el MEP subió 79 centavos hasta $320,89 y el contado con liquidación subió 32 centavos hasta $332,52. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 80% y la del CCL y el mayorista fue del 91%.

Y probablemente la mayor complicación de todo es que medido contra la inflación, a pesar de que el crawling peg sigue firme, el tipo de cambio argentino se sigue atrasando, eso le quita competitividad al país y a pesar de que están bloqueando importaciones de casi todo, las exportaciones se van encareciendo medida en dólares oficiales y, con eso, el superávit comercial se va aplastando. Ayer, por ejemplo, con el dólar soja 2.0 el BCRA pudo comprar US$ 42 millones, pero por operaciones de comercio exterior la autoridad monetaria pudo sumar apenas US$ 10 millones a las reservas, y la fuente positiva del comercio exterior se apaga.

Superávit en noviembre

Gracias al bloqueo de importaciones, Argentina tuvo otra vez superávit comercial en noviembre, ya que obtuvo exportaciones por US$ 7.089 millones e importaciones por US$ 5.750 millones. Así y todo, si se miden los once primeros meses de cada año, 2022 tendrá el peor saldo comercial desde 2018: en enero-noviembre de este noviembre se consiguieron US$ 5.800 millones, 59% menos que los US$ 14.231 millones de igual lapso de 2021, y es la única fuente genuina de divisas que nos queda.

A pesar de esta condición, los bonos argentinos subieron ayer más de 2%. Y mientras la bolsa de Nueva York tuvo otra caída del 1,5% para el Nasdaq, un descenso del 0,9% para el S&P y una baja del 0,5% para el Dow, con suba del 1,7% en la Bolsa de San Pablo y mejora del 0,7%, la Bolsa de Buenos Aires fue una sonrisa: con $2.601 millones operados en acciones y $6.103 millones en Cedears, hubo una suba del 2,4% en índice S&P Merval. Y los ADR argentinos en Nueva York anotaron subas del 1% al 5% para Mercado Libre, Pampa E, YPF, Edenor, Francés, Galicia, TGS, Supervielle, Macro, Bioceres y Cresud; con bajas del 1% al 3,5% para Despegar, Loma Negra e IRSA.

¿Es cierto todo esto que pasa?

«En Reyes, cuando se haya superado la foto tributaria, veremos que hacen los capitales grandes. También veremos qué pasa con las licitaciones de bonos en pesos. La semana pasada le prestaron $ 810.000 millones a Massa y todos nos preguntamos de dónde salieron. Ahora viene una licitación fácil el 28 de diciembre donde necesita $ 40.000 millones. Pero en enero hay vencimientos por casi $ 1,1 billones, y ahí veremos si todo esto se sostiene o no», concluían en las mesas. «En reyes veremos qué pasa con la inflación de diciembre, con los precios justos, con esta firmeza de los bonos, a lo mejor se me pasa la taquicardia de los penales, a lo mejor no».

El rally de Navidad

De todos modos, el tema que los especialistas ven con más amenaza es lo que sucede en el exterior. Ya casi nadie espera el famoso «rally de Navidad». Papa Noel vendrá con la bolsa sin regalos, afirman en Nueva York. Las tasas que pagan los bancos centrales son negativas: la Fed paga 4,5% anual con una inflación del 7% y los Bancos Centrales europeos pagan 2,5%, con una inflación del 10%. Seguramente mantendrán la rigidez monetaria buscando una desaceleración del mercado laboral que vaya apagando los precios.

Además hay otras incógnitas que también generan preocupaciones. Ayer, por ejemplo, con muchos contagios de Covid en Shanghái, la bolsa de ese país cayó casi 2%. Y Putin, que iba a terminar con su guerra en tres días, no avanza, ayer lanzó otra ola de drones contra Kiev, Putin visitó Bielorrusia para ver si abre otro frente. Unos de sus funcionarios reclamó que Gran Bretaña debe irse de Malvinas porque son argentinas. Hace todo eso porque el rublo se está dañando de nuevo: su cotización saltó de 60 a 67,70 contra el dólar, lo cual refleja que la población moscovita se está inquietando.

En realidad, lo principal es que se achica en EE.UU. el margen para un aterrizaje suave

Ya todos piensan en recesión, y analizan qué profundidad tendrá. Hay temor porque puede aparecer otra quiebra como FTX, pueden llegar balances malos y eso impactará en la Bolsa. Por eso los bancos de inversión ven a Wall Street al menos 20% abajo, en el mejor de los casos. Con todos esperando a Powell hasta febrero, para conocer cuál será el próximo movimiento. En ese momento ya se conocerán los IPC de diciembre y enero, y los niveles de empleo, y el titular de la Fed deberá decidir en ese momento.

Lo que se espera ahora es que se mantendrá una tasa corta en un nivel del orden del 5,1% anual durante todo 2023, quizás se vea un descenso lento al 4% en 2024 y quizás 3% en 2025, pero todo es muy especulativo. Eso, por supuesto, afectaría a todos los activos de riesgo, entre los que Argentina se destaca, de ahí que en este momento todos desconfíen de la foto actual de fin de año.

Los inversores especulativos están sumergidos en una gran rotación de papeles: venden lo que subió y compran lo que bajó, pero el promedio sigue en un tobogán. Por eso las commodities bailan sin dirección definida. Ayer el petróleo subió 1,6% con el frío llegando a Europa. Pero hubo debilidad para los metales preciosos, metales básicos en descenso. En Chicago los granos también estuvieron a la baja, con una posición confusa en Rosario, porque nadie sabe cuáles son los precios que se pagan. Y lo peor del espectro es lo que ocurre con las criptomonedas: ayer el bitcoin cedió otro 1,7%, con el resto de los valores del panel cayendo hasta 4,3%, porque los retiros de algunas exchange siguen. Binance volvió a caer otro 4,6% y todos temen que haya otra FTX.

Fuente: El Economista