Odebrecht pagó más sobornos en la Argentina y ya suman US$59 millones

Odebrecht pagó en la Argentina más sobornos de lo que se sabe. Una planilla hasta ahora desconocida que aportó en Brasil un delator premiado muestra que las coimas se pagaron durante más tiempo y por más dinero, según consta en un documento de la División de Operaciones Estructuradas, el área de la compañía que se encargaba de sus operaciones delictivas.
Entregada a la fiscalía brasileña por el ex número uno de Odebrecht en Perú José Barata, esa planilla registra todos los «pagos indebidos» de una cuenta en dólares que manejaron los ejecutivos y «doleiros» de la citada empresa entre enero de 2006 y agosto de 2011. A lo largo de 28 carillas, aporta detalles sobre su operatoria de corrupción en la Argentina, Brasil y otros países de la región, como Venezuela , México o Perú , por un total de casi US$200 millones.
La confesión de Barata se registró en video, en diciembre de 2016, y fue guardada en una carpeta electrónica, junto a otros documentos que corroboran su confesión sobre los delitos que cometió en Perú: desde contratos suscriptos en aquel país hasta documentos relacionados con la ejecución de obras cuestionadas, como también la «Planilha de Gastos Bambi».
Esa planilla sobre los negociados argentinos expone sobornos hasta ahora desconocidos por casi US$ 1,1 millones en tres proyectos: la extensión de las redes troncales de gas y las construcciones de una planta potabilizadora para AySA en el Paraná de las Palmas y de una refinería para YPF mientras la petrolera se encontraba bajo el control de Repsol y de la familia Eskenazi.
Así, aunque Odebrecht admitió ante la Justicia de Estados Unidos que pagó «al menos» US$35 millones en coimas en la Argentina, esa cifra llega ya a los US$59 millones y sigue en ascenso, de acuerdo con los documentos que obtuvo LA NACION durante el último año y medio como parte de la Red de Periodismo de Investigación Estructurado, que lidera el portal peruano IDL Reporteros.
Los pagos argentinos
Fiscales y jueces argentinos accedieron ya a parte, al menos, de las evidencias que acumuló la Justicia brasileña sobre los negociados argentinos. Pero accedieron por vías informales en Estados Unidos y Brasil, que deben enviarlas por canales formales para que puedan utilizarse como prueba en los expedientes argentinos. Y eso, reafirmaron fuentes judiciales locales y extranjeras a LA NACION, es un escollo que aún debe resolverse, por las diferencias legales que existen entre los países.
Así, por ejemplo, la planilla con todos los movimientos bancarios de la cuenta «Bambi» operó más de US$188 millones a lo largo de esos cinco años. Esos movimientos clandestinos fueron por de más dispares: en ocasiones se asentaron giros por apenas US$998; en otras, por US$3,8 millones.
Hasta ahora poco se sabe sobre esa cuenta «Bambi». Apenas que Jorge Barata la entregó a la fiscalía de Bahía al acogerse al régimen de la delación premiada, el 15 de diciembre de 2016. Y que entre los operadores de esa cuenta figura «Gigo» o «Gigolino». Es decir, Olivio Rodrigues Junior, el operador que giró más de US$ 10,8 millones a Sabrimol Trading, la sociedad uruguaya del lobbista Jorge «Corcho» Rodríguez, por los proyectos para construir una planta para AySA y soterrar el tren Sarmiento.
Sin embargo, los extractos bancarios no aportan precisiones sobre quiénes cobraron esos sobornos. Apenas incluyen datos generales, que deben cruzarse con otros documentos que integran la investigación Lava Jato en Brasil y sus ramificaciones judiciales por toda la región.
Así, por ejemplo, aparecen 18 pagos vinculados a «Dutos Argentina» por un total de US$ 900.000 -la mayoría por entre 45.000 y 60.000 dólares con una frecuencia casi mensual- entre el 16 de marzo de 2009 y el 30 de mayo de 2011, movimientos que podrían vincularse al contrato para la extensión de las redes troncales de gas.
Los datos de esa planilla pueden combinarse, no obstante, con los que aparecen en otra similar, que reveló el diario Perfil en junio pasado y que incluían otros 12 pagos, entre junio de 2012 y octubre de 2014, e incluían apodos asociados a los receptores de esos pagos. Entre ellos, «Duvidoso» («dubitativo», en portugués).
A esos pagos se suman en la nueva planilla de la cuenta «Bambi» otros ocho identificados, como «Para-Paraná de las Palmas», por un total de US$132.000, que comenzaron el 17 de agosto de 2009, con un giro por apenas US$10.000, y terminaron el 2 de junio de 2010, con otro por 24.000 dólares.
A diferencia de los pagos asociados a las redes troncales de gas, la segunda planilla -que difundió Perfil- no registra datos vinculados a obras en Paraná de las Palmas, distante 50 kilómetros al norte de la ciudad de Buenos Aires, por lo que nada se sabe sobre quiénes recibieron ese dinero.
Distinto es el caso de YPF y la construcción en La Plata de la primera planta de reformado catalítico continuo del país. En la planilla que obtuvo LA NACION solo se asentó una operación, el 30 de mayo de 2011, por 40.000 dólares, mientras que en la planilla de Perfil -abarca un período posterior, de junio a septiembre de 2012- se registraron tres pagos de US$10.000 cada uno con destino a alguien identificado como «Pato».
¿El monto es menor? Sí. Pero esa cifra por un total de US$70.000 es solo lo que aparece en esas planillas y parece aludir a coimas que se abonaron en efectivo, lo que no descarta que pudiera complementarse con transferencias a cuentas bancarias controladas por sociedades offshore en paraísos fiscales, como era práctica habitual en Odebrecht.
¿Fueron sobresueldos que la compañía brasileña les entregó a funcionarios o ejecutivos específicos en la Argentina, que debían, por ejemplo, controlar el avance de las obras, firmar los certificados o destrabar los pagos?
La respuesta no surge de las planillas. Pero sí que el ex-CEO de Odebrecht en la Argentina Flavio Bento e Faria aparece relacionado con los pagos. Las siglas que lo identifican -«DS FF-Mercado», en alusión a director superintendente y a dos de sus iniciales- aparecen en abril y mayo de 2011, junto a la extracción de US$ 15.000 por vez, el mismo día en que se asentaron dos pagos por 50.000 y 30.000 dólares por la obra «Duto -Argentina».
FUENTE: La Nación