Nuevo confinamiento: Alberto Fernández coloca la responsabilidad en los gobernadores y por ahora no hay mayor asistencia

Alberto Fernández anunció fuertes restricciones frente a la escalada del coronavirus. Fue algo más duro que lo que se esperaba sobre el nuevo confinamiento, similar a la primera cuarentena aunque en principio por nueve días y un fin de semana posterior. Junto con las precisiones por las medidas, hubo otros dos datos fuertes. El primero, que la responsabilidad central quedó puesta en los jefes provinciales. Y el segundo, que por ahora no habrá reposición de los dos líneas principales de asistencia: el IFE y las ATP.

El Presidente utilizó esta vez la cadena nacional y sostuvo que este el “peor” momento de la pandemia. En términos políticos, fue llamativo el cuestionamiento, sin nombrarlo, a Horacio Rodríguez Larreta, por la pulseada que el jefe de gobierno porteño ganó en la Corte Suprema para sostener las clases presenciales. También se destacaron las críticas a todos los gobernadores, a quienes en la Casa Rosada le reprochan falta de compromiso con las medidas adoptadas por el Ejecutivo nacional.

En la visión presidencial, la agudización de contagios y las altas cifras de muertes en esta etapa se deben a la actitud de “minorías” de la sociedad y sobre todo, a la falta de controles de las autoridades locales.

En esa línea, sostuvo que frente a los últimos Decretos de Necesidad y Urgencia, se conjugaron tres problemas: varios gobiernos provinciales que no aplicaron algunas de las medidas, otros que las aplicaron de manera tardía y muchos que relajaron los controles.

El Presidente consideró también que la efectividad del confinamiento anunciado ahora depende centralmente de la implementación y “fiscalización” por parte de las administraciones de cada provincia y de la ciudad de Buenos Aires.

En cuanto al impacto económico y social, Alberto Fernández no hizo anuncios especiales. Destacó la ampliación de la Tarjeta Alimentar -que ye fue informada- para los sectores de menores recursos y afirmó que las empresas seguirán contando con los programas REPRO, muy por debajo de las ATP.

En el final del discurso, abordó la cuestión de las vacunas. No se refirió a los problemas que genera la lenta e irregular provisión de dosis. Prometió la llegada de unas 4 millones de vacunas Astra Zeneca y agregó que habrá nuevos embarques de Sputnik V.