Nuevas y fuertes restricciones: un mensaje que descolocó a ministros, conforma a Kicillof y genera conflicto con Rodríguez Larreta

Nuevas y fuertes restricciones: un mensaje que descolocó a ministros, conforma a Kicillof y genera conflicto con Rodríguez Larreta

El anuncio de nuevas y más fuertes restricciones frente al coronavirus era esperado, pero sorprendió por la gravedad de las medidas, especialmente por la suspensión de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires y en el GB A. Se suponía incluso que la presentación podría estar a cargo de ministros y finalmente marcó la primera actividad visible de Alberto Fernández apenas concluido su aislamiento por covid. Había transcurrido una semana desde el anuncio anterior y los días siguientes fueron de intensas presiones del gobernador Axel Kicillof para endurecer las medidas.

La decisión presidencial provoca en lo inmediato un nuevo pico de tensión con Horacio Rodríguez Larreta, especialmente por el cierre de colegios hasta fin de mes. Ese punto está en el centro de la respuesta del jefe de Gobierno porteño, que según trascendió no tuvo anticipo alguno sobre el mensaje de Alberto Fernández.

En cambio, el gobernador bonaerense estuvo al tanto del punteo del nuevo decreto. Fue interpretado como un gesto hacia el kirchnerismo duro y hacia la propia Cristina Fernández de Kirchner.

El resto de los mandatarios provinciales, empezando por los del PJ, venían siendo cuestionados en el círculo presidencial por lo que se considera falta de compromiso con el giro en la política sanitaria, en un contexto de aumento de contagios y de complicaciones en el plan de vacunación. Y ayer, Alberto Fernández les reclamó públicamente que hagan cumplir las restricciones, aunque con aclaración formal sobre su autonomía.

La suspensión de las clases con escuelas abiertas descalificó de hecho las declaraciones previas de Nicolás Trotta y Carla Vizzotti. El ministro de Educación había defendido la presencialidad y la ministra de Salud había solicitado que la gente limite sus salidas a las necesidades laborales y a “llevar los chicos al colegio”.

Apenas concluida la difusión del mensaje, hubo protestas con cacerolazos en diversos barrios de la Ciudad y en las puertas de la residencia de Olivos. Y también cuestionamientos de la oposición. Juntos por el Cambio criticó con dureza la marcha atrás con las clases presenciales. Antes del discurso del Presidente, JxC había avalado con límites la ampliación de restricciones, pero a esa hora nadie ni siquiera en ámbitos del oficialismo anticipaba la vuelta a las clases virtuales.

El foco de pelea política se concentrará ahora en la relación de la Ciudad con el Gobierno nacional. Y por lo que viene trascendiendo, la mayoría de los gobernadores intentará regular las restricciones en sus provincias, en el marco de un delicado cuadro económico y social.